Analizan implicaciones de Ley Aduanera.
Aunque se busca mayor transparencia y eficiencia operativa, una incorrecta aplicación puede ser contraproducente, advierte experto. Credit: Especial

El Senado de la República aprobó que la reforma a la Ley Aduanera entre en vigor el 1 de enero de 2026, con el fin de que coincida con el Paquete Económico 2026, lo que permitirá una mayor alineación entre las normativas fiscales y aduaneras.

El nuevo plazo responde a las inquietudes del sector aduanal, que había solicitado una implementación ordenada y técnicamente viable, debido al impacto que tendrá en la operación de las aduanas y en el comercio exterior del país.

Sergio León Cervantes, presidente de Empresarios por Quintana Roo, señaló que la reforma busca reducir los actos de corrupción en uno de los sectores más estratégicos para la recaudación federal y el comercio internacional.

Implicaciones clave de la Ley Aduanera 2026

La iniciativa otorga al Ejecutivo federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), facultades reforzadas para revocar patentes o autorizaciones aduanales, suspender operaciones e imponer sanciones solidarias.

Además, se contempla la creación de un Consejo Aduanero Nacional, con amplios poderes y sin contrapesos claros, lo que ha despertado preocupación en el sector privado.
León Cervantes advirtió que, combinada con la reforma a la Ley de Amparo, esta medida aumenta el poder del Ejecutivo y limita la capacidad de defensa de exportadores e importadores ante sanciones emitidas por las autoridades aduanales.

Impacto en empresas y comercio internacional

Uno de los puntos más polémicos es el endurecimiento de las sanciones, con multas que podrían alcanzar entre 250 por ciento y 300 por ciento del valor de las mercancías por incumplimientos administrativos.

“Algunas disposiciones no distinguen entre errores leves como fallas en la captura de datos y conductas dolosas, lo que genera inseguridad jurídica para quienes no actúan con mala fe”, señaló.

Destacó que compañías de paquetería y mensajería global como DHL o FedEx podrían resentir el impacto de la nueva normativa, ya que, pese a contar con altos niveles de trazabilidad, un error técnico podría derivar en sanciones económicas considerables.