Isabel Velasco, coordinadora de la Estrategia de Unicef para el Mundial 2026. Credit: Licety Díaz

Unicef prepara plan para proteger a la niñez en zonas turísticas del Caribe Mexicano

De cara al Mundial de Futbol 2026, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) busca blindar al Caribe mexicano ante el incremento de delitos de explotación sexual infantil y trata de personas, delitos que suelen intensificarse durante los grandes eventos deportivos internacionales.

De acuerdo con Isabel Velasco, coordinadora de la Estrategia de Unicef para el Mundial 2026, estos delitos pueden aumentar hasta en 38 por ciento durante este tipo de competencias, por lo que la organización pondrá en marcha un programa de capacitación para personal hotelero, aeroportuario, operadores de rentas vacacionales y prestadores de servicios turísticos en Quintana Roo, una de las principales puertas de entrada para los aficionados que asistirán al evento.

“El objetivo es proteger a niñas, niños y adolescentes frente a posibles riesgos asociados a este evento de alcance global”, explicó Velasco.

Quintana Roo, con avances pero también con grandes retos

Aunque Quintana Roo es uno de los estados con mayores avances en la prevención de la explotación infantil, al contar con 54 hoteles certificados como espacios seguros para la niñez, Unicef advierte que el reto será involucrar a toda la cadena de valor turística, desde grandes resorts hasta conductores de taxi y plataformas de movilidad.

El Caribe Mexicano será una de las zonas más expuestas, no solo por su cercanía con las sedes oficiales, sino también porque dos hoteles de la entidad servirán como campamentos de práctica de selecciones participantes en la justa mundialista.

Estrategia integral para un “espacio seguro para la infancia”

Velasco adelantó que, en los próximos meses, expertos técnicos de Unicef diseñarán una agenda integral para garantizar que la región se convierta en un “espacio seguro para la infancia”.

El plan contempla campañas de prevención, protocolos de actuación y capacitación especializada para que el personal turístico pueda identificar y reportar posibles casos de abuso o violencia.

“En los eventos deportivos internacionales aumentan los delitos relacionados con explotación y trata; por eso reforzamos los protocolos para que todo el sector turístico sepa cómo actuar ante un posible caso”, precisó Velasco.

La explotación infantil: un desafío persistente

Según datos de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Libertad Sexual y el Desarrollo de la Personalidad, entre 2023 y marzo de 2025 se han documentado víctimas de explotación sexual desde un año hasta los 17 años, siendo el delito más recurrente la explotación de prostitución ajena.

En este contexto, el reto para Quintana Roo no será solo recibir visitantes durante el Mundial, sino garantizar que el turismo no se convierta en un canal de impunidad para el abuso infantil, uno de los rostros más oscuros del desarrollo turístico global.

La organización ECPAT México (Fin a la Prostitución Infantil, la Pornografía Infantil y la Trata de Niños con Fines Sexuales) advirtió que las certificaciones y protocolos no bastan sin vigilancia efectiva, sanciones ejemplares y políticas públicas sostenidas.

“La trata y la explotación sexual de menores siguen siendo delitos de alta rentabilidad y baja denuncia, especialmente en zonas turísticas donde el flujo internacional de visitantes facilita el anonimato de los agresores”, puntualizó la organización.