Retroceso laboral por el fin del verano en Quintana Roo

El mercado laboral de Quintana Roo registró una contracción durante el tercer trimestre de 2025, al perder 13 mil empleos entre julio y septiembre, periodo asociado a la temporada baja turística. Esta caída refleja el ajuste habitual posterior al verano y elevó los niveles de desocupación en el estado.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la Población Económicamente Activa (PEA) alcanzó un millón de personas, una cifra ligeramente menor respecto a la del año anterior. Aunque la tasa de participación se mantuvo en 66%, el impacto más visible fue la reducción en la ocupación: 965 mil personas tuvieron empleo, lo que significó la pérdida de los puestos generados en la temporada alta.

Servicios recortan más plazas; turismo resiste

El retroceso se concentró en el sector terciario, donde los servicios diversos recortaron 17 mil plazas. La industria manufacturera perdió seis mil empleos y la agricultura, cinco mil más.

En contraste, las actividades vinculadas al turismo mostraron resiliencia. Restaurantes y servicios de hospedaje sumaron siete mil puestos y el comercio añadió cinco mil.

La tasa de desocupación estatal subió a 3.1%, medio punto más que en el mismo periodo de 2024. En total, 31 mil personas buscaron empleo sin conseguirlo, una tendencia asociada al cierre temporal de vacantes característico del cierre del verano.

Aumentan la desocupación femenina y la subocupación

Las mujeres registraron un incremento más marcado: pasaron de siete mil a 11 mil desocupadas. En el caso de los hombres, la cifra aumentó de 18 mil a 20 mil.

La subocupación también reflejó la menor actividad económica. El indicador alcanzó 62 mil trabajadores, siete mil más que el año anterior. La tasa femenina se ubicó en 6.1% y la masculina en 6.7%.

Empleo por sectores y condiciones laborales

La distribución por sectores se mantuvo estable:

  • El terciario concentró 79.7% de la ocupación.
  • El secundario, 16.2%.
  • El primario, 3.9%.

Restaurantes y hospedaje continuaron como el mayor empleador, con 24.6% del total estatal.

Las jornadas laborales también se mantuvieron sin cambios relevantes. El 22.3% trabajó más de 48 horas a la semana y 54.4% lo hizo entre 35 y 48 horas, con un promedio de 43.7 horas.

Persisten bajos ingresos e informalidad

En cuanto a ingresos, 74% de la población ocupada percibe hasta dos salarios mínimos, lo que mantiene elevada la proporción de trabajadores con remuneraciones bajas. El grupo que gana hasta un salario mínimo disminuyó de 359 mil a 323 mil personas, mientras que quienes perciben entre tres y cinco salarios mínimos reportaron un ligero aumento.

La informalidad continúa como uno de los principales desafíos. En total, 420 mil personas (43.5% de la población ocupada) laboraron sin prestaciones ni seguridad social. Aunque son nueve mil menos que el año anterior, el nivel sigue siendo elevado. Dentro de este segmento, el sector informal acumuló 220 mil trabajadores, equivalente al 22.8%.