Un semestre lleno de ajustes para el mercado inmobiliario en Quintana Roo

El sector inmobiliario de Quintana Roo atravesó un semestre complicado derivado de la entrada en vigor de la Ley de Valuación Inmobiliaria, una normativa que modificó los procedimientos de compra y venta en el estado.

Kristian Hernández Rendón, presidente del Colegio de Valuadores de Quintana Roo, explicó que los primeros meses estuvieron marcados por retrasos en las escrituraciones y una baja temporal en las ventas debido al proceso de adaptación que enfrentaron valuadores, desarrolladores y agentes inmobiliarios.

“Los primeros seis meses fueron difíciles; no sabíamos cómo venía la ley, tuvimos que adaptarnos y eso desalentó a los inversionistas”, señaló.

Nueva regulación: certeza jurídica, pero más trámites y costos

Registro Estatal de Peritos Valuadores y doble revisión

La ley, aprobada en 2024, creó el Registro Estatal de Peritos Valuadores, administrado por el SATQ. A partir de su entrada en vigor, cada operación de compraventa debe incluir una valuación elaborada por un perito autorizado y posteriormente verificada por la autoridad fiscal, lo que en la práctica implica una doble revisión.

El objetivo es claro: prevenir irregularidades, combatir el fraude inmobiliario y fortalecer la certeza jurídica en un mercado que ha registrado un crecimiento acelerado en la última década.

Aumento en tiempos de gestión y gastos adicionales

No obstante, la implementación trajo consigo un aumento en los tiempos de gestión y en los costos asociados al proceso. En muchos casos, los compradores absorbieron los gastos adicionales, lo que contribuyó a frenar el ritmo de ventas durante el primer semestre.

El mercado comienza a estabilizarse rumbo al cierre del año

A pesar de las complicaciones iniciales, Hernández Rendón aseguró que el sector ya domina los nuevos procedimientos y puede brindar mayor claridad a inversionistas y compradores. Esta mayor certidumbre ha permitido recuperar la confianza y reactivar el flujo de operaciones.

El Colegio de Valuadores estima que, con este escenario más estable, 2026 podría cerrar con un crecimiento de hasta 12% en la venta de bienes inmuebles.

Orden y transparencia: los objetivos de largo plazo

El representante del gremio subrayó que, una vez superada la curva de aprendizaje, la Ley de Valuación deberá cumplir su propósito: ordenar el mercado, reforzar la transparencia y blindar las operaciones inmobiliarias en Quintana Roo, uno de los motores económicos más importantes del estado.