Un problema creciente de residuos en Quintana Roo
Quintana Roo enfrenta un aumento sostenido en la acumulación de neumáticos en desuso, electrónicos y aceite vegetal usado.
Estos desechos suelen terminar en tiraderos clandestinos o zonas urbanas, generando riesgos ambientales y afectaciones a la salud pública.
Para contener el problema y avanzar hacia un manejo responsable, el estado ha redoblado esfuerzos, informó Óscar Rébora Aguilera, titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA).
“Transforma y Recolecta”: más de 80 toneladas de llantas recuperadas
Desde mayo, la SEMA puso en marcha la campaña “Transforma y Recolecta”, una estrategia que combina acopio y concientización ciudadana.
Hasta ahora ha logrado reunir más de 80 toneladas de neumáticos en distintos municipios.
La iniciativa se sustenta en la coordinación con ayuntamientos, empresas y organizaciones comunitarias, con el fin de canalizar los materiales hacia compañías especializadas que garanticen su disposición adecuada o su reintegración al ciclo productivo.
“Necesitamos que estos residuos sean manejados adecuadamente; sólo así reducimos daños ambientales y protegemos la salud pública”.
El funcionario recordó que los neumáticos abandonados favorecen la reproducción del mosquito transmisor de dengue y deterioran el paisaje urbano.

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Rezago nacional: 37 millones de llantas sin manejo adecuado
El desafío trasciende lo estatal. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) reconoce un rezago nacional crítico, con al menos 37 millones de llantas sin un proceso adecuado de manejo.
La dependencia federal trabaja en la creación de una Ley General de Economía Circular, concebida para establecer la responsabilidad extendida y compartida entre productores, distribuidores y comercializadores.
El propósito es impulsar soluciones reales en el manejo de residuos.
Aunque el nuevo marco jurídico aún se encuentra en diseño, Quintana Roo opera bajo un modelo de responsabilidad compartida.
Para la SEMA, avanzar hacia una economía circular requiere infraestructura suficiente, participación ciudadana y la integración de empresas capaces de transformar y valorizar materiales que históricamente han sido desechados sin control.
Acciones federales y estatales en la misma dirección
Rébora Aguilera apuntó que la estrategia estatal coincide con decisiones federales, como el convenio entre Semarnat y la Cámara Nacional de la Industria Hulera para promover nuevas plantas de tratamiento de neumáticos.
Estas acciones, aseguró, son complementarias y responden a un objetivo común: evitar que los residuos especiales sigan saturando zonas urbanas y naturales del país.
Según la SEMA, aunque el reto es considerable, los primeros resultados demuestran que la coordinación institucional y la participación social pueden comenzar a revertir un problema que por años permaneció fuera de control.

