Acusan que hacienda frena la investigación científica.
Los representantes de Ecosur advierten afectaciones en el desarrollo de proyectos y en la capacidad de respuesta ante fenómenos por lo que piden una revisión a los lineamientos. Credit: Especial

Las nuevas disposiciones administrativas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que obligan a someter a validación previa el gasto destinado a investigación científica y conservación de la biodiversidad, han generado inconformidad entre investigadores de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur).

Impacto de las disposiciones de la SHCP en la operación científica

Asimismo, advierten afectaciones en el desarrollo de proyectos y en la capacidad de respuesta ante fenómenos ambientales.
Investigadores del Departamento de Conservación de la Biodiversidad, con presencia en Chetumal, Campeche, Mérida, Villahermosa y Tapachula, señalaron que estas medidas limitan la autonomía técnica con la que operan los Centros Públicos de Investigación, reconocida en la Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnología e Innovación.
Aseguran que la aplicación de nuevos procedimientos administrativos ha vuelto más lento y rígido el manejo de los recursos, por ello desde el pasado viernes 5 de diciembre trabajan bajo protesta en todas sus sedes.
El doctor Gerald A. Islebe, investigador titular en la sede Chetumal, explicó que cada gasto debe pasar por una cadena de validaciones que incluye a la SHCP y a la Secretaría de Humanidades, Ciencia y Tecnología, lo que “resta capacidad de decisión a los equipos científicos y genera incertidumbre en los proyectos en curso”.

Afectaciones en la ejecución presupuestal

Indicó que incluso erogaciones menores deben solicitarse con meses de anticipación, lo que impide planear salidas de campo, comprar materiales o adquirir reactivos y equipo.
Señaló que, cuando los recursos no se ejercen dentro del periodo establecido, pueden perderse aunque sigan registrados, lo que afecta la ejecución presupuestal y frena estudios que requieren tiempos de respuesta cortos, como los relacionados con sargazo, variaciones poblacionales de organismos y monitoreo de ecosistemas.
Antes, dijo, los equipos disponían de un recurso fiscal anual administrado con mayor flexibilidad, mientras que ahora el margen de operación se reduce a unos meses al año, entre febrero y octubre.

Fechas límites para informes y avances

Islebe añadió que los retrasos también impactan la formación de estudiantes de posgrado, quienes requieren insumos y actividades de campo para cumplir con sus tesis. Aunque no existen sanciones directas por demoras en los proyectos, recordó que sí hay fechas límite para informes y avances, por lo que el rezago en el trabajo académico repercute en las evaluaciones finales.
La protesta en Chetumal reúne a cerca de 30 integrantes del Departamento de Conservación de la Biodiversidad y forma parte de un movimiento articulado en las cinco sedes de Ecosur.
Los investigadores solicitan que se revisen las reglas actuales, al considerar que la investigación científica necesita procesos administrativos eficientes y un manejo financiero ágil para atender la conservación de la riqueza natural sin obstáculos burocráticos.