Golpe al crimen en Cozumel
La detención de cuatro presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación en Cozumel, incluido su líder local, representa un avance significativo en la lucha contra la violencia que afecta a la isla.
El operativo coordinado entre Marina, Defensa y corporaciones policiales demuestra que la cooperación institucional puede dar resultados concretos frente a grupos criminales que buscan sembrar miedo y controlar territorios.
La captura de armas y drogas refuerza la confianza ciudadana de saber que las autoridades están actuando con firmeza.
Ahora, la expectativa es que este golpe no sea un hecho aislado, sino la continuación de una estrategia sostenida que devuelva tranquilidad a las familias y garantice que la justicia prevalezca sobre la impunidad. ¿Será?
Prohibición de vapeadores: avance desigual
La reforma aprobada en la Cámara de Diputados para prohibir cigarrillos electrónicos y vapeadores representa, sin duda, un paso importante en materia de salud pública. Se trata de un esfuerzo por frenar el consumo de dispositivos que han ganado terreno entre jóvenes y que pese a la falta de evidencia concluyente sobre sus efectos a largo plazo, ya muestran riesgos claros para la salud.
Sin embargo, el contraste con Quintana Roo es evidente: mientras a nivel federal se avanza en la regulación, la propuesta presentada por el diputado petista Hugo Alday para penalizar el uso de vapeadores permanece detenida por razones políticas y personales.
Esta diferencia refleja la falta de coherencia entre los discursos nacionales y las acciones locales. La pregunta es si la prohibición logrará convertirse en una política efectiva en todo el país o si quedará fragmentada en decisiones aisladas que limitan su impacto real. ¿Será?
Ruta Mar, justicia social o propaganda
El anuncio de Ruta Mar bajo el lema Playas para todas y todos pretende mostrarse como un acto de justicia social, pero en realidad exhibe la precariedad de una ciudad donde el acceso a sus propias playas se ha convertido en un privilegio.
El servicio gratuito de transporte los fines de semana parece más un paliativo que una solución estructural: familias enteras siguen viviendo en colonias irregulares, sin servicios básicos, y ahora se les ofrece un traslado limitado como si con ello se resolviera la desigualdad.
Las restricciones del programa -horarios fijos, rutas reducidas y prohibiciones estrictas- revelan más control que inclusión.
El verdadero reto es garantizar que Cancún sea una ciudad con infraestructura digna y acceso equitativo, no sólo un destino turístico para visitantes. La pregunta es si Ruta Mar será realmente un paso hacia la igualdad o sólo un recurso político para maquillar carencias profundas. ¿Será?

