Si hay algo que enoja a los ciudadanos y daña las vialidades de las ciudades que constantemente están en crecimiento es que las empresas prestadoras de servicios se pongan a romper las calles y avenidas para introducir ductos o cableado para algún servicio, precisamente cuando las vialidades ya han sido pavimentadas.
Ese tipo de obras posteriores genera un gran daño a las calles y avenidas y claro es como echar dinero a la basura en el caso de las obras que realiza el municipio del que se trate y, lo peor es que en muchas ocasiones las empresas prestadoras del servicio no se hacen cargo de la reparación de las vías, o si lo hacen, son reparaciones mal hechas.
Y porque ese antecedente, porque derivado de ello en el municipio de Playa del Carmen, el regidor Juan Novelo del Partido Acción Nacional (PAN) ha presentado una iniciativa para reformar la Ley de Hacienda del Municipio de Playa del Carmen, con el objetivo de crear el Derecho por Intervención en Infraestructura Vial y Uso del Subsuelo Municipal.
La propuesta surge precisamente ante el crecimiento acelerado de la ciudad y, como ya dijimos la constante instalación de ductos, cableado subterráneo, redes de telecomunicaciones, gas y electricidad que requieren excavaciones y perforaciones en vialidades y banquetas.
La iniciativa busca establecer un mecanismo administrativo y financiero que permita ordenar y supervisar estas obras, para que las empresas que utilizan el subsuelo municipal contribuyan al mantenimiento, reparación y conservación del espacio público.
Y para ello se contempla cobros relacionados con autorizaciones administrativas, supervisión técnica, ocupación temporal del espacio público, verificación de cierre de obra, así como una cuota anual en caso de instalaciones permanentes. Las tarifas se definirán con base en criterios técnicos como metros lineales intervenidos, superficie afectada, tipo de material, diámetro del ducto y tiempo de ocupación de la vía pública.
Los recursos recaudados se destinarán prioritariamente al mantenimiento de la infraestructura vial, movilidad segura, supervisión técnica y conservación del espacio urbano, lo que fortalecerá la capacidad del municipio para atender afectaciones y asegurar un desarrollo ordenado.
Esas son buenas noticias, porque no se vale que las empresas no se hagan responsables de reparar las perforaciones y dejen ahí el tiradero. Hasta la próxima.

