El proyecto del corredor vial Cancún-Isla Blanca se encuentra en su etapa final de planeación y avanza en los trámites de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), por lo que las obras podrían iniciar a más tardar en febrero del próximo año. Así lo informó la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa.
La mandataria estatal explicó que una parte relevante del trazo ya presenta impacto previo, lo que ha permitido agilizar los procesos técnicos y ambientales necesarios para concretar la obra.
Avances técnicos y gestión del derecho de vía
Mara Lezama detalló que en los próximos días sostendrá una reunión con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) para definir los temas relacionados con el derecho de vía.
“Gran parte de la vialidad ya está impactada, por lo que estamos bien adelantados. La próxima semana tengo cita con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para una sesión de predios de derecho de vía y en febrero, a más tardar, arrancará la obra”, señaló.
Ajustes en el ancho del corredor
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedatus), en algunos tramos será necesario ampliar el ancho del derecho de vía, que actualmente oscila entre 12 y 15 metros, para alcanzar los 20 metros requeridos por el proyecto.
La inversión federal inicial estimada para esta obra asciende a alrededor de tres mil millones de pesos.
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Un bulevar estratégico para el norte de Benito Juárez
El corredor vial Cancún–Isla Blanca tendrá una longitud superior a los 25 kilómetros, desde la intersección de las avenidas Bonampak y José López Portillo hasta la angostura de Isla Blanca.
El proyecto contempla la construcción de un bulevar moderno con:
- Cuatro carriles de circulación
- Camellón central
- Banquetas peatonales
- Alumbrado público
- Ciclovía

Impacto en movilidad y turismo
La obra busca mejorar de forma significativa la infraestructura carretera en la zona norte del municipio de Benito Juárez, beneficiando tanto a la población local como al sector turístico.
Entre los principales beneficios se encuentra la reducción de los tiempos de traslado de trabajadores hacia la Zona Hotelera de Costa Mujeres, así como una mejor conectividad con Isla Blanca.
Costa Mujeres impulsa el interés inmobiliario
En este contexto, Rajiv Heredia González, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios del Sureste (AIS), destacó que Costa Mujeres continúa consolidándose como una zona de alto crecimiento, enfocada principalmente en el mercado premium y de lujo.
Indicó que la región concentra actualmente proyectos de inversión por hasta 600 mil millones de pesos, principalmente en torres residenciales de lujo frente al mar.
Inversión de alto perfil y plusvalía
Heredia González subrayó que el atractivo de la zona también se ve impulsado por la menor presencia de sargazo en sus playas, lo que incrementa el interés de inversionistas nacionales e internacionales.
“Hay mucha confianza de los desarrolladores por el crecimiento que se tiene en proyectos hoteleros y residenciales. Marcas de lujo como St. Regis ya están volteando a ver esta zona, que se está consolidando de manera acelerada y posicionando al destino como un área de alto potencial y plusvalía”, afirmó.
Agregó que cada vez son más comunes los desarrollos con superficies de hasta 236 metros cuadrados, club de playa y amenidades exclusivas, así como esquemas de renta vacacional.
Actualmente, el precio del metro cuadrado de un estudio en Costa Mujeres ronda los 70 mil pesos.
Finalmente, señaló que el comportamiento del mercado extranjero seguirá siendo clave, ya que la zona resulta atractiva tanto para retiro como para inversión, con proyectos que van desde tres hasta mil millones de pesos.

