El presidente electo de Chile, José Antonio Kast, calificó a Nicolás Maduro como "narcodictador", desatando una fuerte tensión política entre Santiago y Caracas apenas días después de imponerse en la segunda vuelta presidencial.
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"Narcodictador": el eje del enfrentamiento político
El término marcó su primer choque internacional y dejó clara la postura que asumirá frente al régimen venezolano y el fenómeno migratorio en la región.
Kast afirmó que las advertencias lanzadas desde Venezuela sobre sus políticas migratorias no influyen en sus decisiones y que su futuro gobierno actuará con soberanía en defensa de la seguridad interna del país.
Durante declaraciones previas a un viaje oficial a Argentina, Kast sostuvo que Maduro enfrenta presiones internacionales crecientes por presuntos vínculos con el narcotráfico. El mandatario electo respondió así a los señalamientos del líder venezolano, quien lo acusó de admirar ideologías autoritarias y lo exhortó a respetar a los migrantes venezolanos en Chile.
El tema migratorio fue central en la campaña de Kast, quien prometió deportar a más de 300 mil personas en situación irregular.
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Un gobierno que anticipa tensiones regionales
Según su discurso, el aumento de la criminalidad estaría relacionado con la llegada de bandas extranjeras, entre ellas el Tren de Aragua, organización criminal de origen venezolano.
Maduro, por su parte, defendió los derechos de los migrantes y sugirió el retorno voluntario a Venezuela. Kast asumirá el cargo el próximo 11 de marzo, convirtiéndose en el primer presidente de ultraderecha desde el fin del régimen de Augusto Pinochet.
El nuevo gobierno chileno anticipa una relación compleja con Caracas y un debate regional intenso sobre migración, seguridad y derechos humanos.