Australia llora tras ataque.
Australia llora todavía tras mortal ataque en playa. Credit: Saed Khan / AFP

Australia vivió una jornada de profundo duelo y reflexión nacional mientras el primer ministro Anthony Albanese anunció nuevas medidas para erradicar el odio y el extremismo, tras el atentado antisemita ocurrido en la playa de Bondi, en Sídney.

Los dolientes rinden homenaje frente al Bondi Pavilion de Sídney el 18 de diciembre de 2025 en honor a las víctimas del tiroteo de Bondi Beach.

Australia anuncia nuevas medidas contra el extremismo

El país despidió a Matilda, una niña de 10 años, la víctima más joven del ataque armado.

Asimismo el ataque dejó 15 personas fallecidas y decenas de heridos durante la festividad judía de Janucá.

El mandatario calificó el hecho como un punto de quiebre y reconoció la indignación de la sociedad australiana. “Los australianos están conmocionados y furiosos.

Debemos hacer mucho más para combatir este flagelo”, afirmó en conferencia de prensa, al anunciar una ofensiva integral contra los discursos de odio y el extremismo violento.

Entre las acciones anunciadas en Australia se encuentran mayores facultades para perseguir a predicadores extremistas, cancelar o negar visas a personas que promuevan el odio y crear una lista de organizaciones vinculadas a discursos discriminatorios.

Además, la difamación grave por motivos étnicos y la defensa de la supremacía racial se convertirán en delitos federales.

Una persona de luto escribe un mensaje en un trozo de tela en el paseo marítimo de Bondi Beach en Sydney, para honrar a las víctimas del tiroteo que tuvo lugar allí el 14 de diciembre.

Funeral de Matilda y un país en duelo

Las autoridades confirmaron que el ataque fue perpetrado por Sajid Akram, quien murió tras enfrentarse a la policía, y su hijo Naveed Akram, detenido y acusado de múltiples cargos de homicidio y terrorismo.

La investigación apunta a una posible radicalización ligada a ideología yihadista.

Mientras avanzan las investigaciones, familiares y allegados despidieron a Matilda en un emotivo funeral en Sídney. La menor, hija de migrantes ucranianos, fue recordada como una niña alegre y solidaria.

Finalmente, su muerte se convirtió en un símbolo del impacto del ataque y del llamado urgente a reforzar la convivencia y la seguridad en Australia.