Las fiestas decembrinas están cada vez más cerca y con ellas llegan los reencuentros, las luces en casa y el aroma de la cena. El 24 y 25 de diciembre son fechas especiales para detener el ritmo, compartir en familia y crear recuerdos que se quedan para siempre.
TE PUEDE INTERESAR: ¡Invierno 2025! Checa cuáles son las 10 recomendaciones de Ángeles Verdes para viajar por carretera en estas vacaciones

Clásicos y opciones para ver el 24 y 25 de diciembre
En ese ambiente, el cine navideño se ha convertido en un ritual infaltable que acompaña la Nochebuena y el Día de Navidad.
Durante el 24 y 25 de diciembre, ver películas en casa es una tradición que se adapta a todos los momentos: antes de la cena, mientras se espera el recalentado o al final del día, cuando la calma invade el hogar.
Hay historias que hacen reír, otras que despiertan nostalgia y algunas que invitan a reflexionar sobre la familia, el perdón y los nuevos comienzos, temas que cobran especial sentido al cierre del año.
A continuación, te compartimos un listado para armar el maratón perfecto. Prepara las palomitas, una bebida caliente y disfruta.
TE PUEDE INTERESAR: El gran diluvio de Netflix: la película coreana que impacta y plantea un futuro inquietante (video)
Clásicos imperdibles para la Nochebuena
Algunas películas se han convertido en parte esencial de la Navidad y siguen emocionando generación tras generación:
Tradición que nunca falla
- Mi pobre angelito (Home Alone)
- El Grinch (versión animada o live action)
- El expreso polar
- Milagro en la calle 34
- Cuento de Navidad (A Christmas Carol)
- Crónicas de Navidad
Humor con espíritu navideño
Si la idea es relajarse y soltar carcajadas, estas comedias navideñas son una excelente opción:
- Una Navidad de locos
- Vacaciones de Navidad
- Jingle All the Way
- Mi pobre angelito 2: Perdido en Nueva York
- La Nochebuena es mi condena
Opciones emotivas para el 25 de diciembre
- La vida es bella
- El regalo prometido
- Un vecino gruñón
- Navidad contigo
Asimismo y al final, más allá de la película, lo importante es el momento compartido.

