Aprende a maridar vinos con postres. Los llamados vinos de postre son un tipo de bebidas que se caracterizan por un sabor dulce con un alto porcentaje de alcohol, lo que los convierte en un acompañamiento ideal para los postres.
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En Estados Unidos, se considera vino de postre cualquier tipo de vino que exceda el 14% de alcohol, pero en Reino Unido se hace referencia al momento de la comida en el que se sirve, así que cualquier vino podría tener este nombre.
Existen distintos tipos de vinos de postre, entre ellos está el Ice Wine. Es un vino hecho con uva congelada que concentra mucha azúcar.
Para conseguir el sabor ideal, se debe dejar que la uva madure y luego cosecharla hasta después de la primera helada. La mecánica es simple: cuando la uva se congela, por ello el agua se expande y rompe su piel, se pierde el agua y se concentra más el azúcar.
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Este tipo de vino suele ser fresco, de cuerpo medio alto y con un final largo y persistente. Se recomienda tomarlos entre los 8 y 10┬║C.
Se pueden maridar con postres como helados, mousses o cheesecakes. Por otro lado, también se recomienda con quesos añejos de sabores intensos.
Este tipo de vino normalmente tiene un precio elevado ya que se requieren de aproximadamente cuatro o cinco veces más de uvas para hacerlo que un vino normal.
Aprende a maridar vinos con postres; ¿beberías un vino con hongos?
Algunos agricultores utilizan un hongo, el Botrytis Cinerea para deshidratar las uvas e intensificar el dulzor.
Este hongo nace en los vegetales, flores y otras frutas, como la fresa, que tienen la desventaja de que ya no son consumibles cuando las afecta el hongo.
Como resultado aparece un vino de suave acidez que sirve de contrapunto a su alto contenido en azúcar. En buenas cosechas se puede obtener una variante del Aszú, aún más dulce, que se comercializa con el nombre de eszencia. Este tipo de vinos deben venderse en el momento exacto o podrían echarse a perder.
Se recomienda maridarlos con alimentos salados y de sabores intensos, contrario a lo que se esperaría tradicionalmente de un vino de postre. Por ejemplo, con quesos azules, frutos secos, jamones y mariscos, o, incluso, con comida mexicana.
Por otra parte, los vinos de cosecha tardía se producen dejando la uva durante más tiempo en la planta para que se deshidrate y así se concentre más el azúcar.
Normalmente no se transforman por completo en alcohol debido a su cantidad de dulce.
Se recomienda acompañar a este tipo de vinos de postre con frutas ácidas o paté. Debe servirse a mínimo 6┬║C de temperatura o un poco por debajo de esto.
Con información de GQ.