LeBron James adquirió un porcentaje menor del Liverpool hace una década, y cuando el estrella de la NBA compró el 2% del club, no imaginaba que 10 años después tendría un gran beneficio económico y deportivo.

En 2011 compró el 2% por 6.5 millones de dólares, y 10 años después, el valor de sus acciones llega a 44 mdd. Pero sus éxitos no sólo se ven reflejados en su cuanta bancaria, sino también en lo deportivo, pues es en este lapso que los Reds conquistaron la Champions y la Premier League.

El mal momento actual del equipo, séptimo a cinco puntos de los puestos de Champions, no ha frenado el ímpetu de LeBron por aumentar su capital en el club inglés. Esta vez, eso sí, no ha adquirido directamente parte del pastel del Liverpool. Y es que no le saldría tan barato como en 2011, puesto que el equipo inglés ahora mismo está valorado en casi 2 mil 300 millones, según Forbes.

LeBron, que presume de una cuenta bancaria cercana a los 500 millones, ha acudido directamente a la fuente y compró una participación minoritaria en Fenway Sports Group (FSG). Este grupo, que compró el Liverpool en 2010 por 388 millones, además tiene a los Boston Red Sox de las Grandes Ligas, así como diferentes medios de comunicación estadounidenses.

“Creo que, para mí y para mi socio, ser los primeros negros de la historia en ser dueños de esta franquicia es fantástico. Esto me inspira a mí y a mi gente en que podemos estar en esta posición”, dijo LeBron hace unos años sobre la adquisición de las acciones.

En su cartera de inversiones, LeBron sueña con poseer algún día un equipo de la NBA, pero las reglas actuales de la liga no permiten que un jugador en activo controle una franquicia, por lo que tendrá que esperar a retirarse para poder dar el paso que ya tomó su ídolo Michael Jordan en el pasado. De momento, tendrá que conformarse con ver desde su casa la eliminatoria que disputarán el Real Madrid y el Liverpool.

 

Con información de: Redacción