MÉXICO.- El Pleno de la Cámara de Diputados aprobaron modificaciones a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y al Código Penal Federal conocida como la Ley Olimpia, con la cual se castigará la violencia digital y mediática.
Al fundamentar el dictamen, la diputada Rocío del Pilar Villarauz (Morena) expresó que se trata de un primer paso contundente contra las violencias hacia las mujeres en una modalidad que vino con el uso de diferentes tecnologías de comunicación e información.
Explicó que se considera a la violencia digital como toda acción dolosa realizada mediante el uso de tecnologías por la que se expone, difunde, transmite, comercializa, intercambia o comparte imágenes, audios o videos, reales o simulados de contenido íntimo sexual de una persona, sin su consentimiento, y que le cause daño psicológico o emocional.
Puntualizó que se reconoce también a la violencia mediática como todo acto a través de cualquier medio de comunicación que promueva estereotipos sexistas, haga apología de la violencia contra las mujeres, produzca o permita la difusión de discursos de odio sexistas, discriminación de género, causante de daño de tipo psicológico, emocional, económico, patrimonial o feminicida.
Villarauz destacó que la reforma establece medidas de protección, ordenando a las empresas de plataformas digitales, de medios de comunicación, redes sociales o páginas electrónicas, personas físicas o morales, la interrupción, bloqueo, destrucción o eliminación del contenido referido.
La diputada sin partido, Ana Lucía Riojas, cuestionó que la creación de más delitos y sus penas no disminuyen en absoluto la incidencia de estas conductas.
“Ante la pregunta de qué hacemos con todos estos hombres acosadores, violentos y machos, no estamos exactamente seguras de qué hacer. Qué hacer con nuestros agresores, con los violentadores de nuestras madres, de nuestras hijas, hermanas y amigas”, señaló.
Por ello, resaltó que el tema de fondo es construir sociedades más seguras y más justas, y buscar como disminuir la violencia contra las mujeres y garantizar su no repetición.
“Y toda la evidencia respalda lo que nos queda claro. La respuesta no es más cárcel y más penas. Hablemos de eso, discutamos sobre realidades y no imaginarios si no, jamás se repondrá satisfactoriamente ninguna de nuestras demandas, que son paz, reparación y justicia”, concluyó.