Por Elisa Rodríguez
CANCÚN, Q. Roo.- Mediante una inversión de 91 millones de pesos, de los 120 que requiere todo el proyecto, el edificio siete de la Universidad del Caribe presenta un avance del 70% en su construcción con laboratorios, aulas y oficinas.
La estructura en general, denominada G7 o el edificio de ingenierías, porque albergará aulas, laboratorios, biblioteca y espacios necesarios para el estudiantado y profesorado, fue reubicado del plan maestro de la institución, pues con la entrada en vigor de normas para la protección de zona de mangles, no pudo ser edificado como parte continua de la herradura que conformaría esta casa de estudios.
Este centro de enseñanza, con poco más de 15 años de operar en sus actuales instalaciones, abarca un predio de 28.4 hectáreas de las que, tras las modificaciones de las leyes ambientales federales para la protección de las zonas de manglar, únicamente se podrán utilizar 13, área considerada como impactada en la que se proyecta a largo plazo la construcción de otros tres edificios, así como áreas de estacionamiento, deportivas y circuitos de acceso.
Hasta ahora está ya habilitado el primer nivel y la planta baja, se construirá el tercer nivel que contará con 12 aulas, de las 43 que conformarán toda esta etapa del proyecto, según explicó el jefe del Departamento de Infraestructura y Servicios Generales, Albar Omar Fernández Hernández.
En su momento, la rectora de la Unicaribe, Prisila Sosa Ferreira informó que la parte baja del edificio está siendo usada parcialmente, habilitada para uso académico; la planta baja y el primer nivel de esta construcción inició en 2017.
Abarcará en su mayoría laboratorios para las ocho licenciaturas e ingenieras que ofrece esta casa de estudios. Tuvo una reciente inversión de 20 millones de pesos del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), quien destina generalmente este dinero a infraestructura de universidades públicas o estatales.
Para la obra en planta baja, dijo, se destinaron 44 millones de pesos; para el primer nivel fueron 12.5 millones, en tanto que para el segundo se autorizaron y aplicaron 14.5 millones de pesos.
El ciclo pasado se integraron a la institución 700 alumnos de nuevo ingreso, quienes en su mayoría se integraron a la carrera de Negocios Internacionales, mientras que las de menos demanda fueron las cuatro ingenierías, debido a que los estudiantes no están seguros sobre sus conocimientos en matemáticas, por lo que se tuvo que incluir un curso propedéutico para reforzar conocimientos básicos como lectura y redacción.