Lady, una indígena transgénero, quiere romper el “yugo” de la discriminación; Fernanda y Valeria, transexuales, luchar por la identidad de género y vencer estereotipos. Para ello buscan el voto de los mexicanos en las elecciones del próximo 6 de junio.
“Lady Tacos de Canasta”, como se hace llamar esta vendedora callejera del tradicional platillo mexicano y que apareció en un documental de la plataforma de streaming Netflix, se reconoce “muxe”, tercer género en la etnia zapoteca.
Su condición de indígena y transgénero -por la que viste de mujer- le ha hecho sufrir “discriminación desde siempre”, dice.
Para extirpar ese mal, quiere llegar al Congreso de la Ciudad de México (CDMX) en los comicios intermedios.
“Es seguir cargando el yugo de toda la vida o quitártelo y decir: ya no se puede que te persigan por ser quien tú eres”, señala Lady, de 36 años de edad, quien busca mejorar los servicios de salud para la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual (LGBT), y proteger a los vendedores informales.
“Es el momento de representar a toda esa gente que sale a trabajar dignamente”, afirma Marven -su otro pseudónimo-, del partido Elige.
Lady, originaria del sureño estado de Oaxaca y quien aparecerá en la boleta electoral con su nombre de pila ÔÇôJuan Francisco Martínez- ganó reconocimiento en 2020 tras un altercado con policías que le impedían trabajar en las calles capitalinas.
FALSOS TRANS
El próximo 6 de junio se elegirán a 500 legisladores de la Cámara de Diputados federal, además de 15 gobernadores y unos 20 mil cargos locales.
Sólo para la Cámara de Diputados federal se postularon unas 40 aspirantes trans.
Fernanda Perera, de 34 años de edad, se lanzó al ruedo en el norteño estado de Zacatecas buscando convertirse en la primera gobernadora transexual de México. Pretende impulsar la identidad de género para sus paisanos.
Ese derecho, que permite cambiar de nombre y género en documentos oficiales, está reconocido en 13 de las 32 entidades federativas.
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Perera, del partido Redes Sociales Progresistas (RSP), tuvo que realizar dicho trámite en la Ciudad de México en 2016, por lo que su propuesta es que Zacatecas tenga una instancia que resuelva ésa y otras demandas de la comunidad LGBT.
“Se nos margina y vulnera en todos lados”, afirma la candidata, para quien esta situación es como ser “invisible ante la ley”.
Debido a la violencia en su contra, la esperanza de vida para las personas transexuales en México es de 35 años, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, frente a 77 de toda la población.
Es el segundo país más letal para los transexuales después de Brasil, de acuerdo con las organizaciones civiles Letra S y Transgender Europe.
El Instituto Nacional Electoral (INE) exige que los partidos incluyan a aspirantes indígenas, discapacitados y de la diversidad sexual, pero la diputada federal Lucía Riojas denuncia oportunismo y corrupción en algunas agrupaciones.
Refiere el caso de Fuerza por México, al que colectivos LGBT acusaron ante autoridades electorales de haber postulado a 18 varones como transexuales para cumplir la cuota de género en el central estado de Tlaxcala.
“No sólo violaron los lineamientos, también se burlaron de la deuda histórica con la comunidad LGBT”, opina Riojas, quien promueve incentivos para una “inclusión real”.
Un caso similar se presentó en 2018 en Oaxaca, donde fueron excluidos 18 falsos candidatos transgénero.
TENDENCIA REGIONAL
Valeria Lorety, estilista de 36 años, libró una dura batalla para presentarse a la alcaldía de Zacatelco, Tlaxcala.
“Fue muy complicado porque en otros partidos hubo mucha discriminación para no dejarme participar”, cuenta. Lo logró finalmente con el Partido Verde Ecologista de México.
Para Lorety, empeñada en romper estereotipos, el camino recorrido ya es “un logro”.
Hasta ahora sólo una transgénero, Rubí Araujo, ha logrado acceder a un cargo de elección popular en México como concejala del municipio de Guanajuato en 2016.
La tendencia es similar en países de la región como Ecuador, donde la activista Diane Rodríguez fue elegida diputada a la Asamblea Nacional en 2017.
Mientras, en Brasil, Erika Hilton se convirtió en la primera concejala trans y negra de Sao Paulo en noviembre pasado, además de ser la mujer más votada en esos comicios municipales.
Las personas trans comienzan a ocupar un lugar en el espectro político que era “inevitable”, considera Lorety.