Conforme con el estudio de Deloitte prar ahorrar, “2021, Back to school spending survey”, en Estados Unidos el promedio de gasto por estudiante es de 612 dólares, esto en el regreso a clases de 2021.
De acuerdo con BBVA, la cuesta de septiembre es la que se presenta en el noveno mes del año, por los gastos realizados en verano, en viajes y sobre todo el inicio de año escolar.
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Estas recomendaciones servirán para ahorrar a largo plazo y para que los gastos necesarios que se realizan en el año no afecten tanto la economía de las personas.
El primer consejo es no comprometer el aguinaldo, debido a que vivir con el dinero justo a diario podría complicar la situación económica de una persona si esta requiere un gasto extra.
Usar el aguinaldo y no ahorrar un porcentaje de este, podría generar endeudamiento a largo plazo, pues por lo general al no contar con ese dinero las personas acuden a solicitar créditos.
Ante ello, Principal recomienda, una persona no debe gastar más de lo que gana.
Un segundo consejo es registrar gastos no previstos, pues al contar con un registro le será más fácil a la persona anticiparse a futuras eventualidades del mismo tipo.
La tercera recomendación es evitar deudas innecesarias, pues muchas veces los gastos improvisados pueden desequilibrar las finanzas de las personas, esto por no ponderar la importancia de los gastos.
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Como cuarto consejo está, ahorrar siempre que se pueda, pues el hábito del ahorro es algo que podrá beneficiar la economía de las personas.
Lo más recomendable es ahorrar a largo plazo, como para mejorar la situación de retiro o adquirir un patrimonio o un automóvil.
Finalmente, formalizar los métodos de ahorro es el quinto consejo, y para que esto sea posible existen los fondos de inversión o contar con una Administradora de Fondos para el Retiro (Afore).
Hacer uso de servicios formales como los antes mencionados, hacen que el dinero se encuentre seguro físicamente y ante posibles inflaciones.
Aunque la cuesta de septiembre no es tan conocida como la de enero, es igual de importante estar preparado para solventar los gastos que se presentan después del verano.
Por ello, contar con una buena planeación financiera y ahorrar lo más que se puede ser útil para cumplir metas financieras a largo plazo.