Por Eugenio Pacheco
CHETUMAL, Q. Roo.- Una huelga de hambre realiza desde el lunes Elizabeth N, debido a que supuestamente Bancomer sustrajo de su cuenta poco más de 680 mil pesos, provenientes de su fondo de retiro.
La afectada se mantiene en las instalaciones de la sucursal bancaria de Chetumal, y se declaró lista para morir defendiendo su patrimonio.
La víctima señaló que el banco reclama una deuda que nunca adquirió o que fue contratada por otra persona, y se cobró de los recursos que mantenía en su cuenta.
Aseguró que ya acudió ante el Ministerio Público para denunciar el abuso; sin embargo, se han negado a intervenir desde esa instancia.
Desde hace un mes también interpuso una queja ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en donde no ve avances, sólo le han manifestado que su caso está en proceso y debe tener paciencia.
A pesar de padecer diferentes problemas de salud, la quejosa advirtió que no aceptará ayuda médica y que está dispuesta a morirse frente a las instalaciones bancarias, pues si no le regresan su dinero de todas maneras va a morir de hambre.
Sobre este tema, integrantes de la organización civil, Barzón, resaltaron que mientras la Condusef en Chetumal se mantiene pasiva, los ciudadanos son víctimas de los bancos que los despojan de sus ingresos completos, argumentando descuentos de préstamos que no existen.
Al menos 278 casos se tienen registrados en la capital, en su mayoría pensionados que han denunciado ante la Procuraduría General de la República (PGR) a Banorte y Santander.
Desde Barzón se dio a conocer que las malas prácticas de esos institutos bancarios son una constante.
Durante el último año, en Othón P. Blanco se acumularon 181 casos similares, y en Felipe Carrillo Puerto fueron 87, sumando 278 afectaciones en el sur del estado.
SALEN MáS CASOS
Santos N, otra víctima, narró que acudió a la sucursal de Banorte a tratar de realizar su retiro mensual de 6 mil 650 pesos, y se topó con un saldo de cero pesos.
Al indagar, se le informó que se habían realizado disposiciones en efectivo directo en caja y se efectuaron cargos a una financiera, de la que dijo no tener a mano el nombre.
En este caso, ha llevado a cabo los trámites de recuperación de su pensión; sin embargo, hasta la fecha sólo ha recibido largas, aunque no han cerrado el caso y tampoco han podido comprobar desde el banco las supuestas disposiciones en efectivo.