Para el buen uso y la preservación del agua, el Consejo de Cuenca aprobó el Programa Hídrico Regional de la Península de Yucatán 2020-2024 (PHR).
Oficialmente, la Región Hídrica Administrativa de la Península de Yucatán (RHA XII PY) comprende la totalidad de los estados de Quintana Roo, Yucatán y Campeche.
Se localiza en la porción sureste de la República Mexicana; colinda al norte y al poniente con el Golfo de México, al sur con la República de Guatemala, al oriente con el Mar Caribe, al suroeste con Tabasco y al sureste con Belice, país con el que comparte la cuenca del Río Hondo.
Cuenta con una extensión territorial total de 144 mil 220.59 kilómetros cuadrados que representa poco más del 7 por ciento de la superficie terrestre de la República Mexicana.
La RHA XII PY está hidrológicamente conformada por las regiones hidrológicas 31, 32 y 33, en las cuales los parteaguas de sus microcuencas quedan incluidos en los límites políticos de Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
En el programa se concluye que hay una falta de actualización de valores de disponibilidad a nivel Península de Yucatán (PY), y particularmente en las Unidades de Planeación, no existen hasta ahora los estudios sistemáticos para mejorar el entendimiento sobre la disponibilidad de agua en cada uno de ellos.
Existe, afirman, una gran heterogeneidad en cuanto a procesos geomorfológicos y flujos subterráneos preferenciales de los cuales hay estudios a cierto detalle, pero falta ampliarlo a nivel de Unidad de Planeación.
Las perspectivas por cambio climático al año 2050 se espera un incremento poblacional del 63 por ciento respecto al 2020, de los cuales el 21 por ciento está asociado al Tren Maya.
PODRÍA INTERESARTE: Ley de Bienestar Animal sigue en análisis
Tiene Península programa hídrico
El modelo prevé una disminución de la recarga en un 20 % por cambios en la temperatura y precipitación.
De aquí que la presión por la disponibilidad sería total, más del 114 por ciento para la Unidad de Planeación del Norte de Campeche, de 153 % para la de Yucatán, sin embargo, en el caso de Quintana Roo asciende a más del 300 por ciento.
En esta proyección se espera que se integre también la de Yucatán, con 111 %.
Aunado a lo anterior, prosiguen, y derivado de las condiciones geológicas y marinas, se presentan tres tipos de agua de las cuales derivan una diversidad de mezclas, y que en ocasiones no son aptas para consumo humano, ni para riego.
El tipo de agua que predomina en el acuífero corresponde a la clase cálcico-bicarbonatada, los dos primeros elementos provienen de la disolución de los carbonatos constituyentes de las rocas calcáreas.
Sigue en orden de importancia la clase sulfatada, afirman, que se localiza en la zona geohidrológica de Sur Campeche y Quintana Roo, principalmente.
“Finalmente, la clase de agua clorurada se localiza a lo largo de la zona costera, rodeando toda la península, debido a la influencia del agua marina provocando una zona de mezcla entre ésta y el agua subterránea. La disminución de los volúmenes de Descarga Natural Comprometida, vinculado a las proyecciones de la penetración de la cuña salina bajo escenario de cambio climático se prevé que vayan en aumento, ganando terreno hacia el interior del continente disminuyendo el espejo de agua dulce el cual es empujado al interior e impactando la calidad de agua para consumo humano, riego y abrevadero por su alto contenido de sales”, citan.
“En términos generales el 94 % del volumen concesionado para el sector servicios en condiciones de vulnerabilidad muy alta y alta a la salinización, le sigue el volumen del sector industrial con el 28 % y, por último, el público urbano con el 13 %.
Ante esta perspectiva, los procesos geológicos e hidrometereológicos en el karst yucateco incrementarán la posibilidad de colapsos y hundimientos, así como de inundaciones derivadas por huracanes y mareas de tormenta, como inundaciones por precipitación”, rematan.
Ricardo Hernández
Síguenos en nuestras redes sociales ƒô▒ƒô▓