La Unesco inscribió ayer al centro histórico de la ciudad ucraniana de Odesa, a orillas de mar Negro, en su lista del Patrimonio Mundial en peligro, pese a la oposición de Rusia.
Odesa Patrimonio Mundial en peligro
En una sesión extraordinaria, crispada por la oposición de Rusia, el Comité del Patrimonio adoptó la decisión por 6 votos a favor, uno en contra y 14 abstenciones. Odesa apodada como la Perla del mar Negro, es una ciudad portuaria que muchos identifican en el mundo por la monumental escalera Potemkin.
Con la votación el casco histórico de Odesa quedó inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial y registrado como patrimonio en peligro.
“Odesa, una ciudad libre, una ciudad mundial, un puerto legendario que ha dejado su huella en el cine, la literatura y las artes, queda así bajo la protección reforzada de la comunidad internacional”, dijo Audrey Azoulay, directora general de la Unesco.
Odesa ha sufrido bombardeos rusos desde el inicio del conflicto en febrero de 2022, pero su patrimonio ha permanecido casi intacto
Uno de sus monumentos más conocidos es la escalera de Potemkin, concebida como la entrada a la ciudad desde el mar, y que quedó plasmada en la película histórica El acorazado Potemkin del director soviético Serguéi Eisenstein.
“Mientras la guerra continúa, esta inscripción encarna nuestra determinación colectiva de garantizar que esta ciudad, que siempre se ha alzado por encima de las convulsiones del mundo, sea preservada de nuevas destrucciones”, celebró Azoulay.
La designación como patrimonio en peligro, “le da acceso a mecanismos reforzados de asistencia internacional, tanto técnica como financiera”, según la Unesco.
“Ucrania puede solicitar para garantizar la protección del sitio y, en caso necesario, ayudar a su rehabilitación”, dijo el organismo.
Rusia –que en febrero pasado invadió Ucrania— intentó reiteradamente retrasar la votación y criticó durante la sesión la presentación de un “expediente superficial” hecho con base a un “copia y pega de la página de Wikipedia”.
Después, la misión rusa en la Unesco denunció en un comunicado la decisión “tomada bajo la presión de Occidente” y acusó al Comité del Patrimonio de haberse convertido en “un instrumento para arreglar cuentas políticas”.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió en octubre inscribir el sitio como parte del Patrimonio Mundial.
Desde el inicio de la invasión rusa, las autoridades ucranianas intentan proteger sus monumentos con sacos de arena y barricadas.
El debate estuvo marcado por un carácter político. Antes del inicio de la sesión Ucrania protestó en una carta abierta a los miembros del comité en contra de la inclusión de una referencia a la emperatriz rusa Catalina la Grande como fundadora de Odesa a finales del siglo XVIII.
“El desarrollo de Odesa como ciudad portuaria se remonta al siglo XV”, dijeron los representantes de Ucrania. En noviembre pasado, el consejo municipal de Odesa votó a favor de retirar la estatua de Catalina la Grande, tras una consulta local.
El monumento a la zarina –que se convirtió para muchos en un símbolo de la opresión rusa desde el inicio de la guerra en Ucrania– fue retirado a finales de diciembre.