La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó auditorías ambientales a 32 empresas en Quintana Roo durante 2022, con lo cual se pudo constatar buenas prácticas que llevaron a una reducción de emisiones de 17 mil 491 toneladas de CO2 al año.
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Estos ejercicios forman parte del Programa Nacional de Auditoría Ambiental (PNAA), cuyo objetivo es mejorar, a través de la auditoría ambiental, el desempeño ambiental de los sectores económicos para que este sea superior al exigido por la ley, mediante un enfoque preventivo y de mejora continua.
Para aquellas empresas que cumplen con las disposiciones ambientales que le apliquen de acuerdo con su giro, tamaño y la complejidad de su actividad o proceso, la Profepa expide alguna de las modalidades de certificados ambientales, ya sea de “Industria Limpia”, que son para obras y actividades del sector industrial; “Calidad Ambiental Turística”, para actividades y servicios de dicho sector; “Calidad Ambiental”, para aquellas actividades no contempladas en los certificados anteriores.
Los indicadores considerados, según expone el organismo en un informe al respecto, son los que se manejan en términos generales a nivel nacional e internacional como lo es: ahorros de agua, ahorro de energía eléctrica, disminución de emisiones a la atmósfera, disminución en la generación de residuos peligrosos, sólidos urbanos y de manejo especial.
Para llevar a cabo este ejercicio estadístico, las empresas registran datos como: consumo de energía eléctrica y combustibles (gas natural, gas LP, diésel, combustóleo, gasolina, otros), generación de residuos (sólidos urbanos, de manejo especial y peligrosos), suelos (remediación, restaurados y contaminados), agua (potable y reúso), de los últimos dos años.
En el caso de Quintana Roo se constató un ahorro de 22 millones 419 mil 448 kilowatts al año.
También se indicó que en las 32 instalaciones auditadas se hizo un ahorro de agua potable de 765 mil 167 metros cúbicos al año.