CANCÚN, Q. Roo.ÔÇö Hasta el momento, sin delegados ni subdelegados, se mantienen todas las delegaciones federales en Quintana Roo y no será sino hasta julio próximo cuando se conocerá la nueva estructura y cuántas quedarán, aunque en el caso del Estado se habla de 24, manifestó Arturo Abreu Marín, coordinador de programas federales en la entidad.
El objetivo es que cada secretaría, que antes se ramificó y hoy tiene cinco o seis delegaciones, como es el caso de la Semarnat, se concentre en una nueva estructura, añadió.
Al referirse a la visita que hizo el pasado fin de semana a Quintana Roo el presidente Andrés Manuel López Obrador para entregar simbólicamente, en Tulum y Playa del Carmen, programas federales para personas con discapacidad, estudiantes y adultos mayores, resultó un éxito.
Aunque se trabaja en todo el Estado, esta vez eligió municipios con problemáticas graves. En Tulum, por ejemplo, hay mucho pueblo originario y en Solidaridad hay problemas de desarrollo urbano por falta de planeación o planeación a corto plazo en un municipio con gente de 82 nacionalidades y de distintos lugares del Sureste, la cual vino a buscar trabajo. Ahí se destinarán 500 millones de pesos para atender colonias y construir vivienda para personas que invadieron terrenos nacionales o privados, comentó.
En el caso de la seguridad, dijo que a pesar de lo que “gente intencionada” dijo ayer, “yo soy testigo de que no se maquilla ninguna información” y de que, incluso, homicidios que ocurren en los hogares se manejan como homicidios dolosos.
“De cualquier forma, ha bajado la incidencia y seguirá bajando. Lo que pasa es que todo lo que sucede en Cancún lo magnifican, incluso las muertes de quienes vienen de otras partes a pelearse el mercado y desde que eligen esa actividad saben que pueden perder la vida”, subrayó.
Sin embargo, calculó que el 90 por ciento de los homicidios tiene que ver con delincuencia organizada y el resto es del fuero común.
Tenemos que combatir esa percepción, continuó. El problema de la inseguridad es nacional y en todos los Estados hay problemas derivados de malas políticas y decisiones que se tomaron en sexenios anteriores y de la pobreza, que no se ha erradicado. Mientras la gente viva por debajo de los índices de alimentación, estudio y de bienestar del ser humano, continuará la inseguridad.
Según dijo, combatir la pobreza es uno de los objetivos de los programas de desarrollo social que se están aplicando en este sexenio, como el 65 y más, que ahora es 68 y más. Al respecto, indicó que en el sexenio el censo de adultos mayores se llevó correctamente, pero a principios del 2018 redoblaron el censo para aumentar el número de beneficiarios y, a pesar de que se sabía que el programa se modificaría para beneficiar a partir de los 68 años, metieron a gente de 65 que, de cualquier forma está recibiendo el apoyo, incluso los que fueron censados el 30 de noviembre.
Adicionalmente, se otorga apoyo a todos los discapacitados, al igual que a los niños de escasos recursos en zonas rurales, quienes tienen derecho a becas y alimentación para garantizar su educación.
Respecto al programa de ayuda a jóvenes sin trabajo, dijo que reciben 3 mil 600 pesos mensuales y se les coloca en una empresa para que los enseñen a trabajar. Muchos no estudiaron ni aprendieron un oficio debido, entre otras cosas, que ahora se cuida mucho que el niño no sea explotado laboralmente, de modo que se dificulta que aprenda el oficio del padre, como sucedía antes.
Sin embargo, también hay gente que terminó la preparatoria o la universidad y no encontró trabajo, a la que también se le está dando la oportunidad y, si demuestra capacidad, puede quedarse en la empresa en un puesto más importante que el que desempeñó durante el año que duró su aprendizaje. Si no se quedan en la empresa, ya está certificado que saben hacer algo.
Con información de Infoqroo.