Descubren la segunda caverna más profunda

La exploración subacuática en la Bahía de Chetumal llevó a investigadores de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) a realizar el descubrimiento de lo que sería el segundo sumidero, conocido también como “agujero azul”, más profundo del mundo, con 274.4 metros bajo el nivel del mar.

El agujero, denominado “Taam Ja”, supera a la más famosa de estas formaciones, el “Gran Agujero Azul” de Belice, el cual tiene una profundidad de 123 metros, y solo es superado por el “Yongle“, con 300 metros, ubicado en China.

“Taam Ja” se encuentra frente a la isla de Tamalcab, a unos 15 kilómetros al norte de la capital y a ocho kilómetros de la costa. En el área también se han detectado otras dos pozas con características similares.

Aunque se tenía conocimiento de esta caverna sumergida, por voces de quienes navegan la zona, no se había realizado ninguna medición hasta septiembre de 2021; la expedición para localizar el agujero azul de profundidad desconocida en la Bahía de Chetumal se realizó en colaboración con Jesús Artemio Poot Villa, un pescador local.

La información recopilada reveló una profundidad máxima de 274,4 metros bajo el nivel del mar (mbsl). Esto hace que el agujero azul, ahora llamado Taam ja' (aguas profundas, en maya) sea el segundo más profundo conocido en el mundo, y el primero de la región.

La exploración se llevó a cabo a través de ecosondeos, análisis químicos de muestras de agua recolectadas y buceo, lo que condujo a la primera documentación de esta característica geomorfológica; de acuerdo con los investigadores, la formación se debió a un fenómeno glacioeustatismo, variaciones del nivel del mar asociadas a las glaciaciones.

Características

Las paredes del agujero azul están cubiertas por una capa de grano fino (presumiblemente yeso) y recubiertas por biopelículas de algas marrones, que se desagregan fácilmente bajo agitación o presión. Sobre el muro suroeste, se encontraron áreas expuestas de piedra caliza blanca de varios metros de ancho y libres de biopelículas. Lo más probable es que se deban a deslizamientos de material o derrumbes de paredes cuando se observaron caras rocosas angulares; no obstante, no se identificaron cuevas, grandes fisuras o grietas que pudieran suponer que está conectado con otras formaciones.

De acuerdo con la opinión de sus descubridores, la ubicación del Taam Ja’ cercana a las costas de México y Belice implicaría inevitablemente un aumento de visitantes locales y extranjeros, el desarrollo de actividades económicas y muy probablemente de presión ambiental, por lo que consideran que es posible que se requieran medidas regulatorias, aunque el agujero azul forma parte de la reserva estatal del Santuario del Manatí.