Por Ricardo Hernández
CANCÚN, Q. Roo.- Investigadores de la Universidad del Sur de Mississipi han concluido determinantemente que el sargazo no llega a El Caribe desde Brasil, sino de áfrica.
Fue en el marco del Encuentro de Alto Nivel para la Atención del Sargazo en el Gran Caribe que se informó el descubrimiento, en una conferencia magistral. Los investigadores James Frank y Donald Johnson, adscritos al Laboratorio de Investigación de la Costa del Golfo, se han encargado por años al estudio del trajinar del sargazo por todo el Atlántico, con el único objetivo de determinar de dónde proviene la macroalga que recala hasta las costas de Quintana Roo.
Una de las hipótesis, hasta ahora la más defendida entre la academia, incluyendo las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) e In
ternacional de Florida, era que el material provenía de Brasil o, incluso, del Mar de los Sargazos. Sin embargo, los oceanólogos echaron por tierra la teoría.
Gracias al estudio de las corrientes marinas, de la creación de modelos matemáticos, de la asistencia de imágenes satelitales y del monitoreo del viaje de boyas con radares por el océano, se pudo constatar que la macroalga se origina en las costas de áfrica, en el Atlántico Tropical del Norte.
De ahí se traslada al oeste, a una zona que los investigadores han denominado “región ecuatorial del norte de recirculación”.
En esta área, el sargazo viaja un momento en círculos para luego dirigirse a Sudamérica, a la altura de Venezuela y sube hacia el Caribe.
“Es un tema que cubre toda la región ecuatorial, desde áfrica hasta nuestra área”, dijo James Frank.
Además, explicaron, el sargazo se ha reproducido de manera exponencial por el aumento de nutrientes en el mar, así como por el aumento de su temperatura. Asimismo, durante sus estudios, han encontrado que el incremento de los nutrientes puede fomentarse por la presencia del “polvo del Sahara”.
“Desgraciadamente, no creemos que el problema de sargazo vaya a terminar pronto”, lamentó James Frank.