Los ánimos empiezan a voltearse en el estado de México.

La suficiencia de victoria en el equipo de la candidata oficial, Delfina Gómez, pareciera haberse trasladado a la estructura de la priista Alejandra del Moral.

Hay razones para ello.

Conforme avanza la campaña y se acercan los debates, las malas artes alcanzan a la exalcaldesa de Texcoco y exsecretaria de Educación Pública.

Cobros exigidos a servidores del municipio -diezmos, en el argot de la corrupción- y programas y pésima administración con cargo a la enseñanza nacional.

Los señalamientos incluyen a su coordinador de campaña, Horacio Duarte, cuyo paso por la Agencia Nacional de Aduanas no trascendió por su eficiencia y honradez.

Al desempeñar esos cargos públicos también dejaron otra huella: percibieron salarios muy superiores a los del presidente Andrés Manuel López Obrador y así violaron la ley.

Delfina Gómez tenía una percepción mensual bruta de 166 mil 45 pesos, según los tabuladores del Gobierno federal, para un cobro neto de 115 mil 37.66 pesos.

Al director de Aduanas, Horacio Duarte, le asignaron un salario mensual de 155 mil 572 pesos brutos y 108 mil 698.68 líquidos.

Aun así, se disponen a reducir significativamente los pagos a los funcionarios en el estado de México… sin contar la aplicación de diezmos al estilo Texcoco.

EL REGRESO DE MANLIO FABIO

Con Alejandra del Moral el panorama es diferente.

No enfrenta acusaciones de corrupción como las comprobadas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con Delfina Gómez en Texcoco.

A pesar de la condena del TEPJF de Reyes Rodríguez Mondragón, la alianza opositora no ha cumplido su promesa de presentar una denuncia penal contra la morenista.

Sí avanza, en cambio, en movilización de estructuras y se han sumado todos los ex gobernadores mexiquenses -excepto Enrique Peña- y cuadros priistas distanciados en fechas recientes.

El mejor ejemplo es el sonorense Manlio Fabio Beltrones, quien asesora a Del Moral y participa en el diseño del Gobierno de coalición para el Estado de México.

En cualquier caso, debates incluidos, estamos por ver lo mejor de las campañas tanto en lo positivo como en lo negativo, como el uso de programas públicos asistenciales.

-¿No le teme a esta práctica por parte del Gobierno federal?

-Tampoco nosotros somos angelitos, pero no entraremos a la guerra sucia -me contestó Alejandra del Moral.

LABORES DE VICEPRESIDENTE

1.- Formalmente no hay vicepresidente en México.

Pero en funciones sí: es interlocutor entre poderes, con los gobernadores, con los órganos autónomos y hasta con el INE.

Tras quedarse a cargo del Gobierno de la República, como antes en enfermedades presidenciales, Adán Augusto López estuvo ayer con Ricardo Monreal para pulir la agenda senatorial.

Y 2.- El reagrupamiento del PRI será clave para su suerte en Coahuila y el Estado de México.

Sin reparar en ello, Manolo Jiménez ha prometido una campaña intensa y ayer se autodenominó “el candidato de la seguridad”.

“Que Coahuila siga siendo un estado blindado” para transitar de un extremo a otro por sus carreteras en paz porque “si se pierde la seguridad se pierden muchas cosas”.

Suena a mensaje nacional.