CARLOS RAMIREZ
La visita de la vicepresidenta Kamala Harris fue, así, un diálogo entre desiguales, pero con el detalle de que la Casa Blanca rebajó a México

El martes 11 de abril el presidente Joseph Biden anunció una estrategia contra las cadenas ilegales de suministro de fentanilo por el aumento anual de muertes por sobredosis de esa droga, pero de nueva cuenta la Casa Blanca elude la esencia de ese problema: la facilidad que existe para acceder y consumir esa droga mortal.

Fentanilo y adictos

La fundamentación de la estrategia de EU llama la atención al tránsito de las drogas vegetales a las sintéticas, pero sin reconocer que esa evolución se ha hecho aprovechando la pasividad institucional americana y sobre todo la existencia de cada vez mayor número de personas que consumen esas nuevas drogas.

Aunque tendría jerarquía por el hecho de que las drogas sintéticas tienen como usuarios a consumidores americanos, de todos modos la Casa Blanca asumió la decisión de “liderar” un esfuerzo “global” y anunció que Washington “coordinará” a sus socios internacionales para “interrumpir el comercio ilícito de drogas sintéticas”.

Y aunque asume al menos de manera discursiva el hecho de que hay programas para disminuir el consumo de drogas, en los hechos se advierte el aumento en las cifras de fallecidos por sobredosis de esos nuevos estupefacientes.

La estrategia estadounidense se basa en la centralización americana de las estrategias internacionales, pero las drogas químicas se fabrican en otros países y siguen ingresando a territorio americano sólo por la complicidad de funcionarios de EU en las zonas fronterizas y, sobre todo, la capacidad delictiva para distribuirla con eficacia en los 50 estados americanos.

El dato mayor sigue a la vista: un promedio anual de 80 mil americanos que mueren por sobredosis en el consumo de fentanilo. Mientras haya consumo habrá producción.

Zona Zero

El debate sobre quién produce el fentanilo no sale sobrando, pero los temas fundamentales son otros dos: cómo cruza la droga las fronteras estadounidenses de seguridad nacional y el aumento en el número de consumidores de drogas químicas. La cifra de fallecidos es alta, pero importa más saber si EU tiene procesadas las cifras de consumidores. Las leyes estadounidenses enfatizan el derecho individual a consumir, y mientras haya usuarios de drogas ilícitas, habrá quienes la produzcan dentro de Estados Unidos o en cualquier parte del mundo.

(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.

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