En diversos contenidos audiovisuales podemos ver distintos tipos de personajes. Están los protagonistas, los antagonistas pero poco se habla de quienes realizan las llamadas escenas de riesgo; el stunt.
Ser stunt no es algo fácil y para muestra César Vigné, quien nos cuenta un poco de su experiencia en este rubro en el que se pone a prueba la capacidad física.
Ha participado en diversos proyectos pero uno de los más destacados fue en Bardo, filme de Alejandro González Iñárritu de Netflix o Zombies o Soldados de Prime Video.
“Lo que estamos haciendo es apoyar a la producción para contar mejor la historia, tiene que existir una habilidad de por medio. Hay que utilizar esas capacidades de tal forma que se narre algo interesante, que se platique una historia interesante. Entonces pues la función es desarrollar o diseñar, en base al guión, algunas pláticas con el director, lo que se está pidiendo sea una batalla o un incendio”, compartió Vigné para 24 Horas Nacional.
Y es que el objetivo de los stunts es evitar que los actores tengan riesgos aunque hay algunos que optan por realizar algunas de las actividades. Eso sí, con la supervisión de los expertos.
“Hay cosas que pueden hacer los actores, que se les puede apoyar para que las hagan y las hacen bastante bien y normalmente se aprecia mucho. Los directores prefieren por mucho tener la cara del actor haciendo las cosas que teniendo que esconder un poco, que no es la misma persona”, agregó.
Y es que la labor del stunt y quien maneja los efectos especiales van ligados. Es por ello que se debe tener varios planes por si el primero no sale como se tiene previsto.
“Cada escena es muy específica y se analiza el riesgo que puede implicar y a partir de ahí encontrar la forma de desarrollar esto en un ambiente seguro, donde tanto los actores, los stunts, la producción, entre otros podamos minimizar los riesgos lo que más se pueda”, agregó.
Este tema salió debido a lo ocurrido en 2021 en el caso de Alec Baldwin el cual accionó una arma que terminó con la vida de la directora de fotografía Halyna Hutchins, un hecho que sigue dando de qué hablar luego de casi dos años.
De acuerdo a Vigné se deben realizar tres revisiones en el departamento de armería para poder usar un arma de forma segura.
“Son tres revisiones y tres departamentos los que están involucrados. Siempre que haya armas en el set hay un armero que es el que proporciona las armas y ese armero debe tener una licencia, debe tener permisos de portación y debe tener una licencia especial para las llamadas armas ‘teatrales’.
“Estas armas tienen un bloqueo del cañón para evitar que pueda salir cualquier tipo de proyectil. El armero lleva las salvas que llevan los casquillos, nada más”, explicó.
Para el uso de armas en un set se debe capacitar a quienes las accionaran y cumplir una regla de oro: aunque sea de utilería se debe respetar.
“Siempre se respeta un arma como si estuviera abastecida y lista para disparar, independientemente de que sea de goma. La seriedad y el respeto que le debes dar a la arma es como si estuviera lista.
“Uno de los puntos principales es que nunca puedes disparar directamente a la persona ya que puedes quemar a alguien o provocar un daño grave. Entonces, por regla general, siempre disparas a dos metros a la derecha, a dos metros a la izquierda, a dos metros abajo o a dos metros arriba de lo que sea que le vayas a dar”, indicó.
Sobre la preparación de un stunt, César Vigné menciona que los interesados, en su mayoría, ya tienen una experiencia previa en áreas de artes marciales, acrobacias, clavados, motos y más áreas.
“La mayoría de las personas que llegan ya saben usar su cuerpo, entienden que ya tienen una disciplina. Vienen personas que ya son profesionales en sus áreas. No es la única puerta de entrada, pero yo creo que es la más grande.
“Tienes que buscar prepararte primero; saber tirar un golpe, tener condición física, tener el cuerpo preparado. Siempre estar aprendiendo cosas porque las disciplinas son muchas. Puede ser muy bueno para los caballos, pero. tienes que entender cómo se trabaja el fuego, cómo trabajan las caídas de altura. A lo mejor te gustan mucho las espadas, pero tienes que entender de armas y de registros y siempre hay algo más que aprender.
“La preparación te lleva toda la vida. No necesitas un caballo, no necesitas una pista especial ya que puedes empezar a trabajar con tu cuerpo en un gimnasio, en el box, en el taekwondo, en cualquiera de estas disciplinas, y después ya acercarte a un grupo de stunts para empezar a entrenar la disciplina” finalizó.