La vicepresidenta argentina, Cristina Kirchner, confirmó que no será candidata en las elecciones presidenciales de octubre.
“No, no, presidenta no”, dijo ante más de 2 mil partidarios reunidos en un teatro de La Plata (60 kilómetros al sur de Buenos Aires) y una multitud que coreaba afuera “Cristina presidenta” y le pedía volver a postularse.
“No se hagan los rulos”, agregó al pedirles que no tengan falsas esperanzas.
Te podría interesar: Mauricio Macri declina ser candidato en elecciones de Argentina
Kirchner, de 70 años, fue presidenta dos veces entre 2007 y 2015 y se sitúa a la centroizquierda del peronismo, el mayor movimiento político argentino desde la segunda mitad del siglo XX, que actualmente gobierna el país.
Pese a que las encuestas la ubican como la peronista mejor perfilada, recordó que está “condenada, proscripta, inhabilitada y con un intento de ser asesinada”, en referencia al atentado fallido que sufrió en septiembre de 2022.
Kirchner convocó a discutir “un programa” en el movimiento, pero evitó pronunciarse sobre candidaturas oficialistas, luego de que el actual presidente, peronista liberal, Alberto Fernández, renunciara a postular a un reelección.
“No voy a ser candidata a nada”, había dicho ya Kirchner en diciembre cuando recibió una condena de seis años de prisión e inhabilitación para ocupar cargos públicos por defraudación en obras viales, sentencia a la que describió como “una persecución política”.
Rechazó también dolarizar la economía, como lo propone el candidato de derecha, Javier Milei.
Frente a sus partidarios, fustigó el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el anterior gobierno derechista por 44 mil 500 millones de dólares.
“La inflación” actual, de 104% interanual, “no para con la dolarización”, dijo al mostrar un cuadro según el cual la disparada de precios, que acumula casi 22% en lo que va del año, inició con la firma del pacto.
“El acuerdo con el FMI es un lastre. Es criminal. Estamos ante un dilema brutal. Y no decimos que no tenemos que pagar, tenemos que revisarlo para quitar las condicionalidades como prohibir la intervención del Banco Central, y dictarnos políticas fiscales y monetarias”, sostuvo Kirchner.