Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, confirmó que se presentará ante el Congreso para afrontar un juicio político al que será sometido por presunta corrupción a pedido de una mayoría opositora que busca destituirlo, informó ayer el ministro de Gobierno, Henry Cucalón.
“Él va a acudir a la Asamblea Nacional a defender su posición y a demostrar la verdad”, expresó el funcionario al canal Ecuavisa, un día después de que el Parlamento resolviera enjuiciar a Lasso. Este es el segundo intento por removerle del cargo en menos de un año.
El Legislativo unicameral, donde hay una mayoría opositora dispersa, requiere el apoyo de 92 de sus 137 miembros para destituir al gobernante, quien a su vez tiene la facultad de disolver el Congreso y llamar a elecciones generales anticipadas.
Lasso, un exbanquero de derecha que arrastra una alta impopularidad, es señalado por supuesto peculado en el marco de un contrato para el transporte de petróleo suscrito antes de asumir su cargo hace dos años.
Cucalón insistió en la misma posición de Lasso: “el Presidente no ha cometido peculado alguno. Hasta el momento no existe prueba alguna, no la han podido demostrar porque no existe”, sostuvo el ministro.
“Este proceso nació, se ha desarrollado y terminará sin prueba alguna, sin argumentación alguna y con muchísimos vicios”, señaló Cucalón. La oposición es liderada por el movimiento de izquierda Revolución Ciudadana.