Recientemente el Banco de México decidió mantener su tasa de interés en 11.25 por ciento y no incrementar 25 puntos base como se había propuesto, esto representa una buena noticia para el sector empresarial; pero también se hace un llamado para las personas a ser mesuradas en sus gastos y tener paciencia al momento de adquirir deuda a largo plazo, tal como lo advirtió el representante del Consejo Coordinador Empresarial, Juan José Abraham Dáguer.
Por una parte, el empresario explicó que para el sector el mantenimiento de las tasas de interés en 11.25 por ciento es una buena noticia desde varios puntos de vista: el primero es que el Banco Central mexicano está identificando una fase desaceleración inflacionaria, que estaría yendo al ritmo de convergencia de sus objetivos de mitigar las espirales de inflación que no han dado tregua en al menos los dos últimos años.
“los precios van a dejar de subir y el poder adquisitivo de los empresarios, de las personas, de su moneda o salario se estarían manteniendo y esto es importante para lo que la gente puede alcanzar a comprar”, señaló.
Expuso que para las empresas este cambio de tendencia en lo que refiere al mantenimiento de las tasas de interés, en vez de incrementarlas como se había planteado al menos 25 puntos base, representa un respiro, en el entendido que desde marzo del 2021 la inercia de este indicador siempre fue al alza.
“Creo que es prudente y pertinente pensar que pudiera haber decrementos en el mediano plazo, es decir, en más o menos tres o seis meses, dependiendo de la evolución de la inflación”, comentó.
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Eso sí, detalló que el consenso de los analistas proyecta que la inflación se mantendría entre 4.70 y 5 por ciento en lo que resta del año, cuando la meta del Banco de México es llegar a los 3 puntos, pero esto se lograría -según los expertos- hasta mediados del próximo año.
Abraham Dáguer dijo que para las personas de a pie, el comportamiento inflacionario también es una buena noticia, ya que el dinero con una inflación a la baja, rinde más.
En cuanto a las tasas de interés, a pesar de que este indicador va a la baja recomendó a la población en general atrasar en la medida de sus posibilidades la adquisición de deuda a largo plazo, es decir, esperar a una mayor estabilidad para pedir un crédito hipotecario o bien un autofinanciamiento.
“Hay que retrasar los créditos, estamos con tasas históricamente altas, los bancos ya lo están reflejando para con el crédito al consumo, tiendas de tarjetas de crédito, préstamos personales etcétera, como en créditos hipotecarios y automotrices”, comentó.
Por último, consideró que ya se está llegando al final de un ciclo económico complicado, sin embargo, para México no se observó un estancamiento económico, por lo que es importante desde su apreciación se priorice el gasto, cuando las tasas de interés aún están elevadas, es decir, tener paciencia y mesura al momento de adquirir un crédito a largo plazo.
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