Jorge Cano
Cd. de México.- La economía mexicana podría caer para el segundo trimestre del año, y por la caída de 0.1 por ciento en el periodo similar previo, México estaría en una recesión técnica, pronosticó Bank of America (BofA).
Con una contracción en el segundo trimestre en la economía la recesión será oficial, lo que podría depreciar el peso ante la salida de capitales, advirtió la institución.
“Creemos que México está en una recesión técnica puesto que el PIB se contrajo en el primer trimestre y esperamos que se contraiga de nuevo en el segundo trimestre”, aseguró.
“Un segundo y consecutivo trimestre de contracción pondría a México en recesión técnica. Nosotros predecimos que el segundo trimestre se contraerá”.
Una recesión es un periodo prolongado en la que la actividad económica se reduce, tanto en el consumo, producción, inversión, empleo, ingreso y otros indicadores.
Por otro lado, una recesión técnica es una caída de dos o más trimestres interanuales en el Producto Interno Bruto, donde algunos indicadores pueden ser positivos y donde es posible una recuperación rápida de la economía.
Agencias calificadoras, como Moody’s, que tienen al País en perspectiva negativa, podrían tomar la oportunidad de disminuir la calificación soberana del País, señala BofA.
En este escenario, no se espera que el Banco de México disminuya la tasa de interés de referencia, actualmente en 8.25 por ciento, para ayudar a impulsar a la economía, estimó Bank of America.
Durante el segundo trimestre del año, las exportaciones del País han aumentado y las importaciones han disminuido. No obstante, el consumo ha bajado ligeramente a la par que la inversión pública y gasto de Gobierno, explica BofA.
Las razones de la menor actividad económica son diversas. En primer lugar, la guerra comercial internacional ha desacelerado la exportación de manufacturas de México.
A la par, las amenazas del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles generalizados al País de 5 por ciento han generado incertidumbre para los inversionistas.
A nivel local, la apretada política fiscal del Gobierno -para alcanzar el superávit primario de 1 por ciento- ha disminuido el ritmo económico. Además, la incertidumbre sobre las políticas públicas ha limitado la inversión.
La apretada política monetaria de Banxico, para contener la inflación, ha limitado la inversión por igual. Finalmente, la caída en la producción petrolera sigue poniendo presión en la economía, explicó Bank of America.
Con información de Reforma