Se prevé la construcción de 10 puentes en el tramo del Tren Maya que va desde el kilómetro 19 hasta la capital de Quintana Roo, informó el Comité Técnico de Vigilancia (CTV) encargado de monitorear las obras. Seis de estos puentes se prevé afectarán humedales y pasos de agua, mientras que los otros cuatro estarán ubicados sobre la carretera.
Según el CTV, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha presentado el resumen técnico sobre las obras de estos seis puentes que atravesarán humedales cercanos a Chetumal, estos pasos elevados contarán con longitudes que van desde los 400 metros hasta un kilómetro.
Además, se construirán cuatro puentes para vehículos en la carretera que librarán el paso de la obra ferroviaria.
María Luisa Villarreal, investigadora y coordinadora del Comité Técnico de Vigilancia del Tren Maya, destacó la existencia de humedales antes de Chetumal donde se construirán estos puentes que serán impactados por la obra de construcción. Aunque se utilizarán pilotes para que la vía esté suspendida y no se rellenarán los pasos de agua ni los humedales, esto generará evidente impacto ambiental, aunque asegura que serán vigilantes para que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se cumpla con las medidas de compensación ecológica.
“Este relleno que tienen en el Estero de Chac son precisamente para meter la maquinaria que hace los estudios de mecánica de suelo, para poder hacer los cálculos para colocar los pilotes, el compromiso de la Sedena es que estos se van a retirar y restaurar, y el Comité de Monitoreo es quien dará el seguimiento para que eso se lleve a cabo”, afirmó.
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Vigilarán de cerca puentes del Tren
Villarreal Sonora, reconoció errores en la obra realizada en el estero de Chac y enfatizó la necesidad de una vigilancia constante en los otros seis puntos donde el tren pasará sobre humedales, a fin de implementar medidas de compensación ambiental una vez concluidos los trabajos.
El Comité Técnico advierte que esta infraestructura estará expuesta a fenómenos hídricos y escurrimientos, ya que gran parte del trazado atraviesa zonas de paso de agua. Por lo tanto, serán necesarias obras complementarias de protección.
La cuenca de Bacalar, sistema hídrico que desagua en la laguna del mismo nombre, corre el riesgo de ver alterado el flujo del agua debido a la ubicación de la vía que podría convertirse en un dique artificial, lo que preocupa al Comité Técnico de Vigilancia. María Antonia Hernández Rivas, del Colegio de Ingenieros de Quintana Roo Región Sur, señala que el tren estará expuesto a corrientes de agua naturales, lo que requerirá una mayor inversión en obras complementarias o infraestructura verde para protegerlo.
“Esta información específica de cómo se comporta el agua se les presentó al Ejército, para hacerles notar que el Tren Maya por su ubicación va a estar más expuesto y será necesario que haya obras complementarias, de infraestructura de protección contra los escurrimientos”, afirmó Hernández Rivas.
Señaló que existen dinámicas de aguas superficiales y subterráneas, con el retiro de arbolado se pierde la capacidad de absorción y las corrientes son más fuertes, por lo que en toda la línea del tren se deberá crear una barrera verde, una línea de reforestación que sirva como contención del agua, para que el flujo pase de superficial a subterráneo sin perjudicar el flujo hacia la laguna.
El CTV resalta que, más allá del impacto generado por esta obra, la verdadera devastación se está produciendo en la zona poniente de Bacalar, donde la selva está siendo destruida. Por lo tanto, advierten que las tormentas y huracanes podrían generar afectaciones más graves. Además, rechazan las pretensiones de grupos ambientalistas externos que se centran únicamente en la laguna de Bacalar, ignorando la situación de la zona de amortiguamiento, y critican el enfoque económico del esquema de control propuesto.
Con información de: 24 Horas Nacional
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