El domingo, un nuevo sismo de magnitud 3.9 sorprendió a los residentes de Marruecos mientras aún se recuperaban del terremoto más devastador del país que cobró la vida de más de dos mil personas.
Este último temblor agudizó la preocupación en medio de los esfuerzos de rescate y ayuda humanitaria en curso. Hasta el momento, se habían reportado más de 2,000 personas fallecidas a causa del terremoto inicial, y se temía que esta cifra continuara aumentando.
La ONU calculó que más de 300,000 personas se vieron afectadas por el desastre en Marrakech y sus alrededores, y algunos ciudadanos expresaron su frustración en las redes sociales por la aparente reticencia del gobierno a aceptar más ayuda internacional. Equipos internacionales estaban listos para desplegarse, pero aún esperaban la autorización del gobierno marroquí para entrar al país.
Arnaud Fraisse, director de Rescatistas Sin Fronteras, expresó su preocupación por la urgencia de rescatar a las personas atrapadas bajo los escombros y lamentó la falta de permiso para que su equipo entrara en Marruecos y brindara ayuda.
?? | #Marruecos al menos 1.037 muertos y más de 1.200 heridos, el sismo ha golpeado la cordillera del Atlas situado al sur de #Marrakesch. la magnitud de 6.8 sacudió al país, 20 minutos más tarde se produjo una replica de 4.9, según (USGS). El epicentro fue en la aldea de #Iguil pic.twitter.com/vT2nnXkqEg
— Darwin David ? (@cmdarwindavid) September 9, 2023
Réplica de magnitud 3.9 en Marruecos
Aquellos que perdieron sus hogares o tenían miedo de las réplicas del terremoto pasaron la noche al aire libre en la antigua ciudad de Marrakech o en tiendas improvisadas en las zonas montañosas del Atlas, como Moulay Brahim, una de las más afectadas. Las áreas más dañadas se encontraban en pequeñas comunidades rurales de difícil acceso debido al terreno accidentado.
El mismo domingo, estas áreas experimentaron otro sismo, esta vez de magnitud 3.9, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
En un principio, no estaba claro si este nuevo temblor había causado más daños o víctimas, pero exacerbó la preocupación en un lugar donde los edificios ya habían quedado debilitados por el terremoto anterior y donde la gente vivía con temor a las réplicas.
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Sismo en Marruecos la noche del viernes
El terremoto del viernes derribó edificios en pueblos y ciudades de montaña que no estaban diseñados para resistir un sismo tan potente. Se confirmó la muerte de más de 2,000 personas y se registraron al menos 2,059 heridos, de los cuales 1,404 estaban en estado crítico, según el Ministerio del Interior de Marruecos.
En respuesta a esta tragedia, el rey Mohammed VI decretó tres días de luto nacional y ordenó que se brindara ayuda a quienes habían perdido sus hogares. Las banderas ondeaban a media asta en todo el país, y se llevaron a cabo oraciones en mezquitas en memoria de las víctimas.
Numerosos países ofrecieron ayuda, y Naciones Unidas tenía un equipo en Marruecos coordinándose con las autoridades locales para determinar cómo contribuir.
Alrededor de 100 equipos de rescate, con un total de 3,500 rescatistas de todo el mundo, estaban listos para intervenir en Marruecos, pero esperaban la aprobación del gobierno marroquí.
El ejército español envió un equipo de búsqueda y rescate a Marrakech en respuesta a una solicitud de ayuda bilateral, y otro equipo estaba en camino desde Niza, Francia. Esto indicaba que Marruecos estaba dispuesto a aceptar ayuda internacional para enfrentar esta tragedia.