La construcción del Puente Vehicular Nichupté en Cancún no sólo representa un avance en la infraestructura vial, sino también un compromiso con la preservación del medio ambiente.
Al respecto, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT), a través de una ficha técnica, precisó que este proyecto, con una extensión de 8.8 kilómetros, cumple con todos los requerimientos de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) establecidos por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Calificó este proyecto como el programa de restauración ambiental más grande en su historia.
Aseguró que, para garantizar su cumplimiento, ingenieros mexicanos han implementado sistemas y procedimientos técnicos innovadores.
Entre estos, mencionó el uso del sistema top down y cámaras subacuáticas, que proporcionan claridad al proyecto y aseguran su funcionalidad.
Según el gobierno federal, la planificación de esta obra incluyó:
- Estudios geológicos.
- Geotécnicos.
- Geofísicos e hidrológicos.
- Construcción de muelles para el ingreso de maquinaria y elementos prefabricados a la laguna.
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Camino al puente
Según la SICT, el sedimento lagunar removido durante la construcción no constituye una sustancia tóxica, sino material orgánico en descomposición.
Durante el proceso de construcción, se detectó una caverna natural en el lecho de la laguna, lo que requirió la instalación de pilotes reforzados y la construcción de un puente en arco prefabricado.
El hallazgo de esta caverna natural de 67 metros de diámetro y una profundidad imposible de determinar por el equipo de SONAR, obligó a instalar pilotes reforzados para construir y montar sobre la misma ruta un puente en arco prefabricado, de 103 metros de longitud.
Este hallazgo subraya la importancia de las técnicas avanzadas utilizadas para mitigar cualquier impacto ambiental adverso.
Impacto ambiental
Para compensar el impacto ambiental, Semarnat llevará a cabo medidas de reforestación y la realización de drenajes para regenerar el mangle.
Además, se ha colaborado con Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en materia ambiental y ejecutado un programa de restauración ambiental a cargo de la SICT.
La instancia federal precisó que el Puente Nichupté, además de reducir significativamente los tiempos de recorrido del aeropuerto a la zona hotelera y disminuir el tráfico en la zona, servirá como una ruta alternativa crucial de evacuación en casos de desastres naturales.
Contará con dos carriles de circulación, uno reversible y una ciclovía, entre otros elementos de infraestructura moderna.
Entre el equipo utilizado en su construcción se encuentran: seis barcazas principales con pontones, dos barcazas para armado de acero, 10 barcazas de servicio (para el movimiento de materiales) y ocho remolcadores.