Una de las mejores maneras de abastecerse de alimentos ecológicos y orgánicos propios en una ciudad es a través de un ecohuerto, el cual aporta su granito de arena al mejoramiento de la alimentación y la nutrición.
A la vez, fomenta una mejor comprensión de cómo la vida logra por sí sola mantenerse a sí misma, de ahí la importancia de producir en la tierra agrícola y su uso sostenible como lo hacen en el Ecohuerto de la Universidad del Caribe (Unicaribe), único de su tipo en una casa de estudios de Quintana Roo.
“El proyecto lleva 14 años, pero tras la pandemia quedó estancado y hace un año se retomó, involucra a profesores y alumnos; los que tengan amor a la tierra, realizan su servicio social en el sitio, dejando en cada una de las generaciones de estudiantes un impacto positivo”, detalló Salvador Luna Vargas, profesor del departamento de Turismo Sustentable de la Unicaribe y encargado del Ecohuerto.
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Alimentos nutritivos en el Ecohuerto
La oportunidad de trabajar la tierra, producir alimentos nutritivos, de mejor calidad y sabor, se ve reflejada en este sitio que abarca 200 metros cuadrados y está dividido por secciones, entre ellas el área de viveros, con árboles maderables como caoba, maculís, parota y cedros endémicos de la península de Yucatán para fines de reforestación, también frutales como huayas, tamarindo, mango, pitahaya, guanábana, papayas y plátanos.
Otra sección es la zona de plantas alimenticias y medicinales, en donde tienen siembras de menta, chile, albahaca y finalmente la de cultivos en las que hay siembra de maíz.
Sin embargo, el área más importante de todo el ecohuerto, es la recolección de la materia orgánica, con residuos de las plantas de la universidad, ya que detrás de todo un cultivo está la fabricación de composta, fertilizantes y plaguicidas, así como trampas de insectos para prevenir enfermedades en las plantas.
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Composta, base de funcionamiento
“La composta es la base del buen funcionamiento de un ecohuerto, para tener un buen suelo de siembra con un importante fertilizante orgánico con valor nutricional, aunque demora unos tres meses para ver los resultados, pero se asegura de que lo que se produzca no tenga químicos. No sólo es sembrar la semilla y regarla muchas veces”, indicó Luna Vargas.
Detalla que un método efectivo es el de la composta bocashi que consiste en fermentar materia orgánica, como restos de comida, hojas y estiércol, para obtener un abono de alta calidad poseedor de microorganismos y materia orgánica. Entre sus beneficios se cuenta que con este método de origen japonés no se mueren las plantas, obtienen mejor salud y pueden resistir plagas e insectos y tienen mayor capacidad de productividad y con mejor calidad, así como frutos más grandes y mejor formados.
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Involucran a los niños
La semilla y la hoja neem, explicó, también la utilizan mucho para plaguicidas, es un repelente natural orgánico, también la piña fermentada en agua para atrapar insectos, “en los talleres que impartimos sobre el tema enseñamos igual el agua con jabón orgánico de barra, el ajo con cebolla y el ajo con alcohol”.
Niños de cuatro a 11 años asisten a los talleres en los que aprenden de la importancia de la agricultura y los ingredientes que provienen de la tierra.
Algo que comentó con sorpresa es que en la mayoría de los casos, los menores desconocen que las tortillas o las palomitas provienen de una planta como el maíz, la cual les genera especial interés.
Realizan un rally de los sentidos, en donde tocan plantas, hacen dibujos, y conocen de cerca a los animales que viven alrededor de las siembras y cultivos.
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Tianguis del Mayab
Este 15 de septiembre el Tianguis del Mayab cumple 14 años, iniciativa que surgió con la finalidad de apoyar a las comunidades indígenas de la zona norte de Quintana Roo, inició con 14 productores que primero llegaban una vez al mes, luego una vez a la quincena y posteriormente dos veces a la semana hasta antes de la pandemia, comentó Alejandra Cazal Ferreira, profesora de tiempo completo del departamento de Desarrollo Humano en la Unicaribe y responsable del tianguis.
El tianguis tiene cuatro objetivos generales, que son cuidar del medio ambiente, al ser producciones libres de agroquímicos y pesticidas; que los precios sean justos para el productor y consumidor; productos sanos; y cuidar de la naturaleza y la biodiversidad.
La gama de productos va desde semillas, frutas, verduras, miel y sus derivados como jabón, crema, desodorantes, champús.
A lo largo de los años el Tianguis del Mayab ha sufrido transformaciones “antes venían mucho de las comunidades de Nuevo Durango y Campamento Hidalgo al ser un proyecto que se hizo junto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) que les proporcionaba el transporte, pero ya no es así y es el cuello botella desde 2018, porque les resulta caro venir por sus medios y en la carretera las autoridades los detenían y les pedían dinero por los productos y ya no vienen”, se lamentó.
Ahora está conformado por productores del poblado Leona Vicario, y de la zona metropolitana y urbana de Cancún.
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Mercado trueque
Desde hace 11 años, el último domingo de cada mes en el kiosko de Plaza Bonita del Mercado 28 se realiza el Eco Tianguis, Alternativo y de Trueque, en el que se puede adquirir o intercambiar germinados de girasol, lenteja, frijol mungo y alfalfa; también tamales veganos de chipilín, miel y productos derivados, además de hacer trueques o comprar frutas, verduras, cítricos, plantas medicinales y tubérculos como camote, dependiendo de la temporada.
Rosalba Sánchez Barragán, una de sus fundadoras es originaria de Ciudad México y desde hace 32 años vive en Quintana Roo y tras cursar un diplomado de Agricultura Orgánica en la Unicaribe se empezó a interesar en el tema.
“Se trata de que lo que se venda o intercambie sea todo natural, se aprovecha lo que cultivamos como la chaya, la pepita molida, porque tenemos clientes de todo tipo de personas, veganas y las que gustan de deleitar carne”, indicó.
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Productos orgánicos
La moneda que utilizan para el trueque en ese tianguis es el Xcan, la cual es aceptada entre los 15 a 18 productores que se colocan, además de transformadores de emprendimiento y artesanos.
Ante la fama que tienen los productos orgánicos de ser caros, ella revela que si es se realiza un trato directo no es así, el encarecimiento ocurre cuando hay intermediarios en el proceso, principalmente por el tema de las certificaciones de los productos y los sellos, asegura.
Sánchez Barragán afirma que el cambio es notable cuando uno comienza a comer alimentos de este tipo, a sus 54 años, agradece el haberse vuelto una conocedora de los productos orgánicos, ella y sus hijos recurren lo menos posible al doctor porque con las plantas y los nutrientes compensa alguna gripe, dolor de cabeza o indigestión.
Al Eco Tianguis agregó, van personas de todas las edades, pero no con la afluencia que desearían, a pesar de llevar una década con este modelo de mercado, les hace falta mucha difusión.
Cifras y cita:
14 años lleva de haber sido instaurado el Tianguis del Mayab.
11 años tiene de celebrarse el Eco Tianguis el último domingo de cada mes en Plaza Bonita.
La composta es la base del buen funcionamiento de un ecohuerto … aunque demora unos tres meses para ver los resultados, pero se asegura de que lo que se produzca no tenga químicos. No sólo es sembrar la semilla y regarla muchas veces”, Salvador Luna, Profesor de la Unicaribe