Este año, después de muchos de ausencia, el artista franco-español Manuel Chao, mejor conocido como Manu, anunció que en septiembre presentaría un disco con composiciones propias titulado Viva Tu, el cual fue recién estrenado la semana pasada.

Aquí no vengo a contarles mucho sobre este álbum, que todavía sigo masticando. Puedo decir que me ha gustado, aunque aclaro que no soy un gran fanático del ex Mano Negra, a los que casi ni he escuchado. Hasta apenas unos meses atrás sólo pensaba en él cuando le preguntaba qué horas son a alguien, y me reía al recordar a mis compañeros en la uni lamentándose por el veto que impuso el Gobierno mexicano al nacido en París en 1961.

Ahora, tras escuchar varias veces sus primeros tres discos en solitario (saltándome el catártico “Sibérie m’etait contéee”), no haría una deprecación pidiendo a todo mundo que corriera a darle play a su obra, pero lo que sí agradezco es yo no haberla escuchado antes, durante mi etapa formativa. Quién sabe qué habría hecho de mí.

Próxima estación…

Aunque quizá si me hubiera subido más veces al Golf de mi tía en aquella época de principios de los dos miles, cuando salió el segundo disco de Manu, más exitoso pero a mi entender menos redondo que el fantástico “Clandestino”, a la postre me habría pasado algo similar a lo que sucedió con Fabi y Sumo, un par de mexicoamericanos que conectaron en un festival en 2016 a través de sus intereses en común y poco a poco se dieron cuenta de la conexión ancestral entrambos.

Fabiola Reyna, nacida en 1991 en Cancún pero criada entre McAllen y Portland, se dedicó en sus veintes a tocar la guitarra con diversos grupos, destacando su participación con Sleater-Kinney; por su lado, Nectali o “Sumo”, como era mejor conocido, quien nació en la Costa Chica de Guerrero en 1979, siempre en movimiento, se dedicó a encontrar tiempo fuera de las fiestas angelinas en las que participaba para entre cortes de pelo y grandes diseños ir definiendo todo el mestizaje del cual surgiría el grupo Reyna Tropical.

Malegría

Así este dueto representante del amor cuir y de Afroméxico, se iría ganando fama más allá de cuatro calles por su quehacer musical. Nadie quedaba indiferente ante ellos, presuntamente incluso su ídolo Manu Chao alguna vez expresó su aprecio por lo que este par de músiques cocinaba; y Li Saumet los invitaría a salir de gira con Bomba Estéreo.

Todo iba bien hasta que aconteció la desgracia, tan oportuna siempre. Como un huracán en el comienzo del otoño (te hablo a ti Helene). Nectali Díaz falleció a los 42 a consecuencia de un accidente con un patín del diablo eléctrico.

Fabi se dio el tiempo para procesar la frustración, conocerla a fondo hasta que la tiró cual colilla por la barandilla, le cuestionó al río el porqué de todo esto y finalmente tras tantas tierras recorridas (Puerto Rico, Cartagena), una solitaria noche reconoció que todo este sentimiento en algún momento habría de pasar.

Y aunque seguramente siente ñáñaras cada tanto, sabe que mientras siga cantando vendrá a visitarla un pajarito, quizá un picaflor y le dirá suavecito al oído, como una radiolina: Tú te vas, lo siento pero es tu momento, yo aquí te cuido, ya llegó la luz, es hora de encender la esperanza.

Comprendió que no estamos solos y no necesitamos permiso para ser libres.

El primer disco de Reyna Tropical salió publicado el 29 de marzo de este año.

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