Mike Tyson y Jake Paul.
El boxeador retirado Mike Tyson y el Youtuber boxeador Jake Paul pelean durante el combate de peso pesado en el Pabellón del Estadio AT&T en Arlington, Texas. Credit: Timothy A. Clary / AFP.

Jake Paul derrota a Mike Tyson

Arlington, Texas – Jake Paul lo ha vuelto a hacer. El exyoutuber, ahora empresario y boxeador, logró un hito más en su carrera al vencer al legendario Mike Tyson el pasado viernes.

En una pelea celebrada frente a más de 72,000 espectadores en el AT&T Stadium y transmitida en vivo por Netflix, Paul consolidó su lugar como una de las figuras más mediáticas del deporte de combate.

Una victoria estratégica y mediática

Con solo 27 años, Jake Paul derrotó a Tyson, de 57, por decisión unánime en un combate que atrajo tanto a fanáticos del boxeo como a seguidores de las redes sociales.

A pesar de la diferencia de tres décadas entre ambos, Paul utilizó su juventud y estrategia para superar a ‘Iron Mike’, marcando así su victoria número 11 en 12 peleas.

Netflix, en su primera transmisión en vivo de un evento de boxeo, apostó fuerte por la promoción, llevando el enfrentamiento a millones de hogares y posicionándolo como uno de los eventos deportivos más vistos del año.

De Vine al ring: la evolución de Jake Paul

La trayectoria de Jake Paul es un caso único de reinvención. De su inicio como creador de contenido en la plataforma Vine en 2013, Paul construyó un imperio mediático que incluye 27 millones de seguidores en Instagram y 20 millones en YouTube.

Sin embargo, su paso al boxeo ha sido lo que realmente ha consolidado su marca personal y financiera, acumulando un patrimonio estimado en 80 millones de dólares.

“Jake está donde la mayoría de los boxeadores jóvenes nunca llega. Tiene una audiencia global que lo convierte en un fenómeno”, comentó Shawn Porter, ex campeón mundial de peso welter y analista deportivo.

Entre la polémica y el entretenimiento

El estilo de Jake Paul, irreverente y provocador, divide opiniones. Desde prender fuego a muebles en su casa de Los Ángeles hasta asistir a entrenamientos con atuendos extravagantes, el autoproclamado “rostro del boxeo” sabe mantener la atención del público, aunque no siempre sea positiva.

“A la gente le encanta odiarme, y yo soy fácil de odiar. Eso es lo que es el entretenimiento”, declaró tras su victoria.

Con su última victoria, Paul ha demostrado que no es solo una figura mediática, sino también un boxeador con habilidades suficientes para competir en un deporte que inicialmente lo rechazó.

Aunque su enfoque sigue siendo polarizador, su impacto en el boxeo y su capacidad para atraer audiencias son innegables.

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