En un esfuerzo por proteger los ecosistemas costeros frente al impacto de los huracanes, Quintana Roo avanza hacia la certificación de créditos de carbono en colaboración con el MAR Fund.
Este convenio, firmado durante la COP 16 celebrada en Cali, Colombia, a finales de octubre, busca garantizar la seguridad de arrecifes y playas ante huracanes de categoría uno y dos.
Protección ampliada para arrecifes y playas de Quintana Roo
Óscar Rébora Aguilera, titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), destacó que anteriormente las medidas solo contemplaban protección contra huracanes de categoría tres a cinco.
“Esto representa una oportunidad significativa para buscar fondos, fomentar la colaboración y subrayar la urgente necesidad de proteger los arrecifes de coral”, declaró durante el Primer Foro de Sostenibilidad Quintana Roo 2024, llevado a cabo en el complejo hotelero Moon Palace.
Además, Rébora Aguilera informó sobre una ampliación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de recuperación de playas.
Este proyecto busca extender la franja protegida de 12 a 18 kilómetros, incluyendo áreas como Puerto Morelos, uno de los puntos más dañados. “Conforme se recupera la playa, se recupera el arrecife”, señaló.
Conservación de dunas costeras: desafíos y costos
Por su parte, Vicente Ferreyra Acosta, director general de Sustentur, explicó que el costo promedio de un proyecto integrado para la conservación de una duna costera oscila entre medio millón y 700 mil pesos.
Sin embargo, advirtió que algunas zonas ya no tienen posibilidad de restauración debido a la pérdida significativa de playa.
Ferreyra señaló casos críticos como Playa Mamitas en Playa del Carmen y áreas cercanas a Punta Maroma, donde los procesos de erosión costera afectan tanto terrenos privados como públicos.
“En estos puntos, es necesario buscar nuevos esquemas para enfrentar la situación”, indicó.
Con estas iniciativas, Quintana Roo no solo refuerza su compromiso con la sostenibilidad, sino que también resalta la importancia de proteger los ecosistemas marinos y costeros frente al cambio climático y el desarrollo no planificado.