Cada semana se detectan nuevos casos de fraudes relacionados con desarrollos inmobiliarios en Quintana Roo, informó Armando Lara de Nigris, titular de la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus). Hasta ahora, las autoridades han clausurado 10 proyectos en distintas regiones del estado, desde el norte hasta el sur.
Fraudes inmobiliarios: un problema creciente
Las autoridades han señalado que estos fraudes se concentran principalmente en la venta de terrenos irregulares en municipios como Cancún, Bacalar y Chetumal.
Según Lara de Nigris, estas prácticas ilegales han proliferado a través de redes sociales, utilizadas como el principal medio para promocionar lotes sin permisos legales.
Durante el panel Retos del Ordenamiento Territorial en Quintana Roo, en el marco del Primer Foro de Sostenibilidad Quintana Roo 2024, el funcionario destacó que, gracias a la colaboración con la policía cibernética, cada semana se identifican y eliminan entre dos y tres páginas fraudulentas. Estas acciones se realizan en conjunto con la Fiscalía Especializada en Combate a los Delitos Ambientales, la Fauna y el Desarrollo Urbano.
Al respecto…
La importancia de verificar permisos
El titular de Sedetus subrayó la necesidad de que los compradores potenciales soliciten y verifiquen los permisos legales, como licencias de funcionamiento, chapeo, desmonte o construcción, antes de realizar cualquier inversión.
“Muchos de estos desarrollos fraudulentos se encuentran en zonas no aptas para el crecimiento urbano, como áreas inundables, y carecen de permisos necesarios. Esto no solo pone en riesgo las inversiones, sino también el equilibrio ambiental del estado”, puntualizó.
Un llamado a la precaución
Lara de Nigris hizo un llamado a la ciudadanía para que se mantenga alerta ante este fenómeno y tome precauciones al invertir en proyectos inmobiliarios. Reiteró que la legalidad de los desarrollos debe ser verificada antes de cualquier transacción y enfatizó la relevancia del Programa de Ordenamiento Ecológico Local del Municipio para regular el crecimiento urbano.
Finalmente, exhortó a los interesados en adquirir terrenos a desconfiar de anuncios engañosos que prometen proximidad a la playa o beneficios irreales, los cuales suelen ser utilizados por estas empresas fraudulentas para atraer compradores.