La comunidad de Vicente Guerrero, en el municipio de Lázaro Cárdenas, se enfrenta a diversos desafíos en la producción de carbón, según Federico Cohuo Tzuk, excomisario ejidal de la localidad.
Desde elevados costos operativos hasta las dificultades para expandir su mercado, la actividad se sostiene gracias al esfuerzo de los productores locales.
Altos costos y rentabilidad limitada
Uno de los principales obstáculos para los productores es la rentabilidad de la actividad.
Los altos costos de la materia prima, como las maderas necesarias, sumados a los gastos de mano de obra, embalaje y procesos de calidad, han mermado las ganancias de los carboneros.
Actualmente, el precio por bulto de carbón oscila entre 110 y 130 pesos, dependiendo de si se vende al mayoreo o al menudeo.
Producción de carbón y comercialización local
El proceso de producción también representa un reto significativo. Según Cohuo Tzuk, el costo de un camión de madera asciende a 4,000 pesos, y el tiempo de elaboración varía según el tipo de madera: con madera seca, la producción toma entre tres y cuatro días, mientras que con madera verde puede extenderse hasta ocho días.
A pesar de contar con los permisos de comercialización otorgados por la Semarnat desde hace seis años, la expansión del mercado sigue siendo una asignatura pendiente.
Actualmente, la mayoría de las ventas se realizan dentro de la comunidad y zonas aledañas.
El desafío de mantener la tradición
Entre las especies de madera más utilizadas se encuentran el jabín, kitanché, chechén, zapote y tzalam, entre otras.
Estas maderas son clave para mantener la calidad del carbón, pero su adquisición implica recorridos a ejidos cercanos y costos elevados.
A pesar de los esfuerzos por profesionalizar la actividad, los productores de carbón de Vicente Guerrero enfrentan una lucha constante para mejorar sus condiciones económicas y conservar esta actividad tradicional que forma parte del sustento regional.