Los Gobiernos emanados de Morena, como parte de la 4T, deben distinguirse por su forma de gobernar, actuar y ejercicio de los recursos del pueblo. Formas y fondo que hacen la diferencia dentro de un decálogo que Ana Paty Peralta ya firmó el viernes pasado, con el cual se sujeta a la línea de acción en beneficio de los que menos tienen, algo que  reafirma su morenismo.

Hay que decir que para gobernantes como Ana Paty, una mujer joven, fresca y que inició el ejercicio de poder con la idea clara de servir, es fácil abrazar y aplicar el decálogo de su partido, que en su punto cuatro dice que se informará de manera periódica y con absoluta transparencia el destino de los recursos públicos; o el punto cinco, que la corrupción no se tolera y se cuenta con mecanismos eficaces para evitarla y castigarla. No hay cabida al nepotismo, amiguismo, influyentismo, sectarismo ni a los aviadores. 

En ese contexto, el líder de la Unidad de las Izquierdas en México, Antonio Rueda, expuso en el programa PuntoXPunto que es necesario que haya reglas y se cumplan por parte de los gobernantes, además dejar a un lado las pieles sensibles ante las críticas por los errores que se cometen. 

El ejercicio de crítica constructiva, como el someterse a los principios que dieron inicio al movimiento y que nadie se desvíe del camino trazado, debe ser prioridad, consideró.

Pues bien, Ana Paty Peralta, presidenta municipal de Benito Juárez, (Cancún), ya firmó ese decálogo y con ello reafirma su compromiso con Morena, tal como lo hizo en el 2018 cuando legisló las reformas de AMLO como legisladora del partido guinda.

Ana Paty tiene claro lo que significa gobernar con las siglas guindas, expuso que “Morena no es sólo un partido político, es un motor de cambio, una manera de gobernar diferente, con justicia social, priorizando siempre a los que menos tienen; los que estamos en este movimiento sabemos que gobernar no se trata de privilegios, no se trata de poder, sino de servir con humildad y con profunda convicción”, recalcó ese día.

Pues bien, eso es lo que requieren los ciudadanos, compromiso y formas de gobernar diferentes, olvidarse de los privilegios que significaba ocupar un cargo de elección popular. 

Con este paso, la alcaldesa se fortalece como referente dentro del movimiento guinda, y se asegura de que la visión de justicia social y buen gobierno marque el rumbo del municipio. Hasta la próxima.

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