El gobierno del presidente Donald Trump presentó el miércoles nuevas normas que permitirían a las autoridades detener a las familias de inmigrantes por tiempo indefinido mientras los jueces consideran si otorgarles asilo en Estados Unidos.
Las nuevas normas, que seguramente enfrentarán recursos judiciales, reemplazarán a un acuerdo legal de 1997 que limita la cantidad de tiempo que las autoridades de inmigración de Estados Unidos pueden detener a los menores inmigrantes. En general, el acuerdo se interpreta como que las familias deben ser liberadas dentro de 20 días.
Las autoridades del gobierno culpan al llamado Acuerdo Flores por el aumento de la inmigración, afirmando que alienta a las personas a llevar niños con ellos para que sean liberados en Estados Unidos mientras sus casos judiciales están pendientes.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés), que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que la nueva norma tendría un efecto disuasivo al mostrar a los potenciales inmigrantes que no serán necesariamente liberados en el país si llegan a la frontera con niños.
Las familias generalmente tienen que esperar varios meses para que sus casos avancen en las cortes de inmigración, dijeron funcionarios del DHS, y la nueva norma permitiría a la cartera mantener a las familias en instalaciones de detención.
La Academia Americana de Pediatría ha dicho reiteradamente que la detención no es apropiada para los niños, que podrían sufrir muchos síntomas negativos físicos y emocionales. Las autoridades dicen que las familias recibirían tratamiento de salud mental y otros servicios.
Trump ha convertido a la aplicación de la mano dura contra la inmigración, legal e ilegal, un elemento central de su presidencia. El gobierno presentó la semana pasada nuevas normas que negarían las visas y permisos de residencia permanentes a los inmigrantes pobres, una medida que expertos dicen podría reducir la inmigración a la mitad.
En los últimos cuatro años, sólo el 18% de los inmigrantes que han sido liberados en Estados Unidos cumplió con una orden judicial para que salieran del país, mientras que el 97% de aquellos en detención fueron expulsados, según cifras del DHS.
La nueva norma entrará en vigor en 60 días, pero ese plazo posiblemente no se cumpliría debido a los recursos legales que se presentarían en su contra.