Después de vivir 11 meses en el terrible mundo del mieloma múltiple (MM), es importante saber que se trata de un cáncer hematológico que afecta a las células plasmáticas de la médula ósea y que, aunque representa sólo el uno por ciento de todos los cánceres, constituye el 10 por ciento de los hematológicos y su incidencia ha ido en aumento en México, sin que estemos preparados para ello.

Según datos de Globocan, en México se registran más de dos mil 300 nuevos casos anuales. Sin embargo, el diagnóstico temprano sigue siendo un reto, ya que los síntomas iniciales (anemia, hipercalcemia, insuficiencia renal, lesiones óseas) suelen confundirse con otras enfermedades, y muchas veces la falta de especialistas termina con decesos.

El sistema de salud mexicano enfrenta desafíos estructurales para garantizar una atención equitativa y oportuna. La Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud) ha propuesto un Marco General de Política Pública para mejorar el acceso a diagnóstico y tratamiento, especialmente para pacientes sin seguridad social, mismo que aún sigue en proyecto por la falta de recursos, medicamentos e interés del sector salud.

El Consejo Mexicano de Mieloma Múltiple ha estandarizado los criterios diagnósticos y terapéuticos promoviendo una atención más homogénea en instituciones públicas y privadas, y en los últimos 15 años México ha incorporado terapias innovadoras que pueden mejorar la supervivencia y calidad de vida de los pacientes:

  • Inhibidores del proteasoma (como bortezomib).
  • Agentes inmunomoduladores (talidomida, lenalidomida).
  • Anticuerpos monoclonales anti-CD38.
  • Terapias celulares CAR-T y anticuerpos biespecíficos, que han mostrado resultados transformadores en pacientes con MM refractario o en recaída.

Estos avances fueron destacados en la Reunión Anual de la Sociedad Internacional de Mieloma (IMS) 2024, donde se confirmó el potencial de estas terapias para cambiar el pronóstico de la enfermedad, pero aún se sigue a la espera de autorizaciones de Cofepris en una burocracia que cuesta al menos cientos de vidas al año, a la que se suman los siguientes factores de mayor riesgo:

  • Desigualdad en el acceso a tratamientos de última generación.
  • Falta de cobertura universal para medicamentos de alto costo.
  • Escasez de especialistas en regiones rurales.
  • Recaídas frecuentes, que requieren esquemas terapéuticos más complejos y costosos.

En este orden de ideas, en los últimos 10 años ーde los cuales siete corresponden a la Cuarta Transformaciónー, los números de decesos por MM con seguimiento de diagnóstico son alarmantes en México y muy superiores a muchos países del mismo nivel económico ya que, de acuerdo con la Gaceta Mexicana de Oncología, los datos en nuestro país son los siguientes:

AñoCasos estimados de mieloma múltipleFallecimientos estimadosPorcentaje de decesos (%)
20152,5691,16945.5%
20162,6001,20046.2%
20172,7001,25046.3%
20182,8001,30046.4%
20192,9001,35046.6%
20203,0001,40046.7%
20213,1001,45046.8%
20223,2001,48046.3%
20233,3001,50045.5%
20243,4001,52044.7%

En este sentido, resulta prioritario para el país, retomar el abastecimiento de medicinas especializadas para todos los cánceres, y en especial para MM, toda vez que cifras del 50 por ciento de decesos para los casos con seguimiento diagnosticado son alarmantes para quienes nos consideramos la 14.ª economía del mundo, por lo que hoy nos queda todavía pendiente pasar del discurso a los resultados en salud en México, para que la vida no siga como siguen las cosas que no tienen mucho sentido.