Ante la inminente reforma electoral que se comenzará a analizar en los próximos meses, la gran pregunta es si los partidos políticos aliados a Morena, y claro, la oposición, aprobarán la eliminación de los espacios plurinominales tanto diputados, senadurías y regidurías, ya que ello les representa perder poder.
La Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, ya ha puesto el tema sobre la mesa, y ha dicho que enviará al Legislativo su propia reforma electoral que incluye modificaciones al Instituto Nacional Electoral (INE) y la desaparición de los espacios plurinominales en todas sus presentaciones.
Hay muchos escenarios en juego, y en este caso la asignación sería más o menos como se hace en el Senado, es decir, se asignarían las curules “pluris” a los segundos lugares con mejores resultados electorales, de tal modo que los candidatos no ganadores tendrían siempre la posibilidad de ir al Congreso federal.
De ninguna manera es una mala idea, todo lo contrario, porque la queja constante en los partidos políticos y ciudadanía es ver las mismas caras de siempre en los Congresos, hayan hecho o no campaña.
Hay que decir también que en San Lázaro la iniciativa de reforma electoral que se tiene es la que envió el ex Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en la que se propone la eliminación sin más de todos los espacios de representación proporcional, y en algunos estados aumentarían los espacios de mayoría con base en el número de población.
Es por eso que retomar el tema, que también incluía la reducción de las prerrogativas a los partidos políticos -que no son otra cosa que los recursos económicos que reciben para su operación-, se antoja difícil ya que el que de aprobarse por los legisladores, estarían afectando directamente a sus organismos políticos.
La reducción de las ministraciones económicas impactaría directamente en la operatividad de los partidos, y la desaparición de las plurinominales en su interpretación llana, les quitaría representación y los dejaría fuera de las negociaciones, lo que les representa tener voz y voto en el Congreso de la Unión.
La lógica nos dice que los partidos políticos aprobarían todo cambio que proponga la jefa del Ejecutivo federal relacionado con la elección de Consejeros del INE, su operatividad y hasta la disminución de las partidas presupuestales para los procesos electorales, pero de ninguna manera la desaparición de los espacios plurinominales, menos aún disminuir los recursos públicos que reciben.
Así las cosas en la eterna discusión por desaparecer los espacios plurinominales que para la oposición son necesarios para contar con un contrapeso en el Congreso de la Unión, mientras que para otros son innecesarios y disminuirían el presupuesto que se otorga al Poder Legislativo. Hasta la próxima.