Hace una semana conocí una playa en Yucatán, cuyo nombre me ahorraré pero que es muy fácil descifrar. Entre paisajes de otros mundos y un mar en la temperatura óptima para el remojo, reviví la calma que trae consigo caminar entre la arena admirando las conchitas o la bioluminiscencia y entregarse a cualquier pensamiento que nos invada.
La desconexión. Por algo dice mi tocayo que su estado natal tiene las mejores playas de la Península. Uno sale de viaje y espera olvidarse de cuanto trae encima, pero gracias a la tecnología, esto se vuelve cada vez más difícil.
Al ir por una marquesita dimos con un escenario en el que se ofrecía un gran concierto para un nutrido grupo de motociclistas y justo frente al puesto que elegimos unas exorbitantes bocinas resonaban con estridencia ーal ritmo de música de afuera de los súpers, diría Mau Gonzー, mientras otros jugaban King of Fighters de espaldas al puerto.
Y la culpa es de uno porque también, quién me manda a llevar cuanto aparato se me ocurre. En el mar la vida es más sabrosa, sí, pero de todas formas se me antojan mis tacos con crema, aunque se llenen de arena. Uno es como es hasta la sepultura, en que ya deja de serlo en definitiva, cierran la urna y a otro tema.
Ozzy murió, Hulk Hogan también, y eso que el galés (que no inglés) de Pumas, aún no empieza a marcar goles. Cuando lo haga, la que nos espera…
El presente
Es lo único que tengo, es lo que hay. Ya lo decía Julieta quien además de cantante, es una gran lectora, o justo por eso. Escudriñando en las reseñas que realiza en una conocida página de internet para tener buenas lecturas, me encontré con un comentario a un libro de Heriberto Yépez, su paisano, que se titula: La increíble hazaña de ser mexicano.
Cuando X era tuiter, Yépez publicaba reflexiones que con el tiempo él mismo borraba, en un muy elaborado ejercicio contracorriente que supongo seguirá llevando a cabo. Celebro que dentro de su quehacer se siga dando a la tarea de imprimir sus ideas en papel, y que perduren los documentos, como este, de 2010 bajo el sello 'Temas de hoy'.
La gemela de la fotógrafa Yvonne Venegas describe de un modo tan ameno -o tan padre- este libro, que ya se me antoja posar los ojos sobre esas líneas. Dice que su autor toca temas como psicología, espiritualidad, la madre, el PRI y una cierta renovación de lo mexicano. “Una obra de superación nacional para reír y pensar”, se puede ver en la portada.
Lo importante de leer cualquier texto es que dé pie al diálogo, al disenso reflexivo, como este mismo que sólo aspira a provocar cosquillas, o incitar el abordaje de naves que nos lleven a descubrir otros mundos, con reminiscencias de acullá, donde…