La Capitanía de Puerto de Chetumal será la responsable de aplicar y vigilar las nuevas Reglas Generales de Navegación en la Laguna de Bacalar, una vez que sean publicadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Así se informó durante una reunión encabezada por la Secretaría de Marina, que convocó a representantes del sector turístico, empresarial, comunitario y autoridades ambientales.
Participación amplia en la definición de reglas
El encuentro se realizó en el Club Naval de Bacalar, con presencia de organizaciones como Canaco Servytur, la Asociación de Hoteles del Centro y Sur, el Consejo Comunitario de la Laguna, agrupaciones náuticas, ingenieros civiles de la zona sur, así como Conagua, Apiqroo y la Secretaría de Turismo.
Durante la reunión, el capitán de Puerto, Román Bustos Gómez, explicó que estas reglas surgieron de un proceso iniciado en 2020 con aportaciones de ejidos, empresarios y asociaciones civiles. Subrayó que no se contempla declarar la laguna como Área Natural Protegida (ANP), sino implementar una normativa que busque el equilibrio entre la conservación ambiental y la economía local.

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Principales restricciones de navegación en Bacalar
Las nuevas disposiciones contemplan regulaciones específicas por zona y tipo de actividad. Destacan:
- Zonas de protección absoluta en las costas de Bacalar y Xul-Há, donde se prohibirá la navegación y el contacto humano.
- Franja segura para nado de hasta 50 metros desde la orilla, delimitada con boyas.
- Restricciones en cenotes, limitando la velocidad a 4 nudos para embarcaciones motorizadas y prohibiendo snorkel o buceo sin fines científicos.
- Silencio obligatorio en un radio de 300 metros alrededor de la Isla de los Pájaros: se prohíben sonidos artificiales.
- Límites de velocidad diferenciados según el tipo de embarcación (lanchas, pontones, motos acuáticas).
- Redirección del tráfico acuático hacia zonas menos saturadas para evitar sobrecarga ambiental.
Bustos Gómez indicó que el enfoque de implementación será técnico y participativo, destacando la importancia del conocimiento local y la viabilidad económica.
Ambientalistas advierten: el problema va más allá de las lanchas
Representantes del sector hotelero y náutico manifestaron su respaldo a la regulación de la navegación, aunque señalaron que los impactos ambientales más graves no provienen del turismo náutico, sino de la falta de control sobre escurrimientos y el uso de agroquímicos en la región.
Pidieron que se implementen medidas estructurales integrales, como reforestación, regulación agrícola, y mejoras en los sistemas de drenaje.
La publicación de las reglas se ha retrasado por el cambio administrativo que trasladó la competencia de Puertos y Marina Mercante a la Secretaría de Marina.