La economía azul se perfila como un modelo estratégico para aprovechar de manera sostenible los recursos marinos y costeros, en un contexto donde los retos ambientales, sociales y económicos exigen soluciones innovadoras.

Así lo destacó Víctor Manuel Vidal Martínez, director del Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (Imipas), durante el Tercer Foro Internacional de Economía y Crecimiento Azul: “Trazando un futuro azul: innovación y sostenibilidad”, que se lleva a cabo en la Universidad Anáhuac Cancún hasta el 22 de agosto.


El potencial de la economía azul en Quintana Roo

En Quintana Roo, el turismo costero y marino representa más del 80% del Producto Interno Bruto estatal, con polos como Cancún, Riviera Maya, Isla Mujeres, Cozumel, Mahahual y Holbox, que concentran actividades de sol y playa, buceo, snorkel y turismo de cruceros.

Vidal Martínez subrayó que el manejo responsable de los recursos marinos debe priorizar la generación de empleos y bienestar social sin comprometer la salud de los ecosistemas, actualmente amenazados por la sobrepesca, la pesca ilegal, la contaminación y la acidificación de los océanos.


Pesca y acuacultura sustentable, un reto para las comunidades costeras

La pesca y la acuacultura sostenible son vitales para comunidades como Puerto Morelos, Cozumel, Isla Mujeres, Mahahual y Xcalak, donde productos como la langosta, el caracol, el pulpo y la escama representan una fuente clave de ingreso.

Sin embargo, estos sectores enfrentan presiones por el turismo masivo y la necesidad de regulaciones ambientales más efectivas. Para avanzar, se requieren planes de manejo pesquero, gobernanza clara, cooperación internacional y la participación activa de las comunidades locales.

Innovación y oportunidades del crecimiento azul

El especialista resaltó que entre las oportunidades de la economía azul están:

  • La energía eólica marina.
  • La diversificación de la acuacultura con especies como el pepino de mar, algas y peces de escama.
  • El uso de tecnologías de vanguardia como inteligencia artificial, ciencia de datos, biotecnología y monitoreo satelital para la protección de los océanos.

Instituciones como la UNAM en Puerto Morelos y el Cinvestav Mérida investigan el potencial de algas y microorganismos para el desarrollo de fármacos, cosméticos y biofertilizantes.

Desafíos: diversificar más allá del turismo

No obstante, especialistas del Centro de Limnología y Ciencias del Mar de la UNAM señalan que la economía de Quintana Roo debe diversificarse más allá del turismo y enfrentar la falta de financiamiento y políticas claras para impulsar proyectos de innovación azul.