Los ángeles.- Veintisiete años más tarde, El Club de los Perdedores, esa pandilla de niños raros y rechazados que venció a Pennywise, deberá volver a Derry a cumplir su promesa: acabar de una vez por todas con el payaso asesino si es que éste aún vive.
Pero la entidad cósmica no será el único enemigo de Bill (James McAvoy), Beverly (Jessica Chastain), Ben (Jay Ryan), Richie (Bill Hader), Eddie (James Ransone), Mike (Isaiah Mustafa) y Stan (Andy Bean).
En IT: Capítulo 2, que se estrena este viernes en México, los héroes rotos deberán luchar contra sí mismos y su galería de traumas.
"La película trata de que estos Perdedores son adultos, pero no funcionales. No son maduros, no pudieron deshacerse jamás de sus miedos infantiles, aunque han crecido.
"Y Pennywise apela a ello en cada escena. Les dice: 'Te conozco, sigues siendo ese chiquillo espantado. Pretendes ser alguien, pero sé lo que eres en el fondo'", explica Bill Skarsgard, intérprete del gran villano de Stephen King.
La conclusión de la saga IT, cuya primera entrega se convirtió en el filme de terror más taquillero de la historia (700 millones de dólares alrededor del mundo), viene cargada de un horror más despiadado, pero también más humor.
"Básicamente la película es una comedia con miembros del cuerpo humano por ahí", dice, retorcidamente, el director Andy Muschietti.
Con una duración de 2 horas y 49 minutos y un presupuesto de 70 millones de billetes verdes, algo inusual para el género de terror, y hasta una aparición sorpresa del propio King, se trata de un largometraje enorme, en todos los sentidos.
Mezcla secuencias de los Perdedores adultos y niños (Jaeden Martell, Sophia Lillis, Jeremy Ray Taylor, Finn Wolfhard, Jack Dylan Grazer, Chosen Jacobs y Wyatt Oleff), por ejemplo.
Además, rompió el récord en el género como la escena con mayor cantidad de sangre falsa (más de 17 mil litros), cuando el perverso Pennywise atormenta a Beverly.
"Realmente no te puedes preparar para algo así. Ensayamos con agua, pero no es lo mismo que la sustancia con la que hacen la sangre falsa.
"Me tenía que hundir, no podía ver nada y nadie me podía ver. Estaba profundo. Te da miedo. Pero le dije a los productores que cuando acabara de grabarla iba a abrazar a todos bañada en sangre", relata Chastain.
Los puristas de la novela del "Rey del Terror", publicada en 1986, verán constantes guiños a las páginas, como el "Ritual de Chud", un duelo de voluntades con que los Perdedores intentan exterminar a su enemigo.
Pennywise, sin embargo, está hambriento y no se las pondrá fácil. Tras haber sido derrotado por primera vez, aparece en pantalla con una maldad sin precedentes.
"Es más manipulador, más perverso. Es un maestro que juega con los miedos. Agrava la culpa que Bill siente por la muerte de su hermano Georgie al matar enfrente suyo a un chico inocente. Todo lo malo en él está intensificado", dice Andy.
Con información de Reforma