José Luandino Vieira nació en Lisboa el 4 de mayo de 1935. Este es su seudónimo literario, ya que siendo un niño, José Vieira Mateus da Graça se mudó de la metrópoli a Angola, lugar en el que terminó por encontrar arraigo. Tanto así, que peleó por la independencia de esta nación africana y terminó en la cárcel en múltiples ocasiones, cumpliendo una parte de su condena en el campo de concentración de Tarrafal, en la isla de Cabo Verde.
Antes de ser encarcelado comenzó su andar en las letras publicando cuentos e, incluso, una novela. Recluido fue que elaboró una nueva colección de relatos que tomó por nombre el de Luuanda y que a la postre sería multigalardonada. En 1965, la Sociedad Portuguesa de Escritores, en ese tiempo presidida por Jacinto do Prado Coelho, determinó atribuirle el Gran Premio de Novela a esta obra. Al ser su autor un hombre preso, se desató el escándalo¹ …
¿Era para tanto?
En el primero de los relatos que componen este libro tenemos a dos personajes conectados por la sangre y por una misma acuciante necesidad: encontrar algo qué comer. Xíxi y Zeca Santos viven en el musseque (barrio) y carecen de los medios para asegurar su sustento. Apenas y sobreviven en una Luanda en la que no ha llovido por mucho tiempo, y que de un momento a otro lo hace a cántaros, tal y como la anciana lo predijo.
La mujer, respetada por sus vecinos, conmina a su nieto a conseguir un trabajo toda vez que su padre se encuentra encarcelado. La prisión es uno de los personajes centrales en Luuanda. Ella le pide “conseguir cualquier empleo, aunque sea totalmente contrario a tus deseos”² y el vástago de su propio hijo se niega a hacerlo. Acompañando al joven podemos ver el motivo de su negativa, y es que ante la encrucijada de las humillaciones constantes de los patrones y la perentoria necesidad de encontrar una amada, es evidente por cuál opción se decantará una y otra vez.
La suerte no le sonríe a pesar de portar su querida camisa amarilla, y una confusión aleja a Zeca de su amada Delfina dejando el camino libre a João Rosa³. Así, no le queda de otra más, que volver al nido con las manos vacías y encontrar consuelo en el hombro de su pícara abuela.
La realidad
La descripción de los paisajes y los detalles respecto al desarrollo de la flora y fauna
angoleña están muy presentes en este texto. Estando preso, como lo hicieran también y tan bien otros escritores ーentre ellos el costarricense José León Sánchez o el mexicano José Agustínー, José Luandino Vieira usa su penosa realidad como acicate para construir un mundo que se semeja mucho al que le tocó experimentar fuera de la cárcel, pero que sólo existe en su imaginación y, gracias a su tesón, también en estas páginas.
En la segunda narración, el escenario se coloca tras las rejas para que seamos testigos de la caída en mayor desgracia del caboverdiano Lomelino dos Reis y del cojo Garrido Fernandes.
Ambos se encuentran encerrados por intentar hacerse de aves que no les pertenecen. Por un lado, Dos Reis es encontrado con un saco que contiene siete patos, y el otro, es
atrapado por intentar robar un papagayo. Las motivaciones: el hambre y el orgullo. Al autor de esta historia, la más extensa y central de su novela/colección de cuentos, lo que pareciera importarle es, a partir de la anécdota, reflexionar en torno a la vida del hombre.
La traición y el arrepentimiento, los distintos códigos y alias empleados, además de la
exclusión. ¿Cómo un ser humano puede sentir celos de un plumífero? Los insultos impiden muchas veces escuchar la verdad.
Quizá si Loló y Kam’tuta no se hubieran dejado llevar por la corriente, habrían podido seguir trabajando al mando de Via-Rápida, o tal vez este trágico desenlace era inevitable. El relato muestra las consecuencias que se suscitan cuando alguien se deja seducir por símbolos errados y busca, por ejemplo, a través de un robo sin sentido, demostrar su valía. Un zapatero sin trabajo, inundado por el agobio llega a pensar que se accede a la felicidad torciéndole el pescuezo a alguien, y no entiende de razones, ni aunque un amigo como Xico Futa lo intente calmar.
A veces ante la exclusión y el rechazo, su antítesis, la inclusión, el compartir un pan, puede curarlo todo.
El origen
Y surge la eterna duda de ¿qué fue primero, el huevo o la gallina? ¿Cuál es el verdadero inicio de una historia? En el capítulo de cierre, asistimos al desarrollo del conflicto entre Nga Zefa y la embarazada Bina por un huevo que puso la gallina Cabíri (propiedad de la primera) en el solar de la segunda. ¿A quién le corresponde este alimento? Al no ponerse de acuerdo, y no tener a un marido que les apoye ーuno está trabajando y el otro está completamente privado de su libertadー, optan acudir al arbitrio de un tercero.
Es así que desfilan sin éxito el blanco tendero, un joven sabihondo, el propietario Vitalino, y hasta un exayudante de notario quien les informa que no puede resolverse nada si no hay papeles de por medio. Se desata el caos y escalan tanto las hostilidades que es necesaria la presencia policial para restaurar el orden.
Al llegar el sargento, que no soldado, decide zanjar el asunto aprehendiendo a la gallina, pero con una argucia llena de habilidad y conocimiento, logran hacer que el ave por sí sola se desprenda de su captor. La naturaleza al final se impone.
Al salir de la cárcel, Luandino pasa un tiempo en Portugal y con la caída de Salazar, en 1975, finalmente vuelve a Luanda. Dejó un tanto en el abandono a las letras y publicó
libros esporádicamente, ya que en el recién formado gobierno independiente asumió distintos cargos públicos que consumían la mayor parte de su tiempo, hasta que en 1992 una nueva decepción lo empujó a retornar al país natal.
En 2006 desistió de asumir el Premio Camões, máximo galardón en las letras portuguesas argumentando motivos íntimos y personales, entre los que se barajeaba su pobre producción creativa en los últimos tiempos, pero bueno, esa es una versión de las cosas, o como él mismo diría años antes:
“Minha estória. Se é bonita, se é feia, vocês é que sabem. Eu só juro não falei mentira e estes casos passaram nesta nossa terra de Luanda”.
¹ Para un recuento puntual de este episodio se recomienda leer la introducción de Ana Rita Sousa a La sombra de la mulemba, Elefanta Editorial, 2023.
² Aceptas, track 5 del disco Vida de Canserbero, 2010.
³ Quizá un guiño al escritor y médico brasileño João Guimarães Rosa, cuya Sagarana, publicada originalmente en 1946, es una notable influencia en este libro de Luandino.